Tras varias jornadas de escucha y negociación, el último grupo de tianguistas declinó a permanecer en la calle Irrigación, colindante con la vía del ferrocarril que atraviesa Pabellón de Arteaga, con lo cual el Ayuntamiento dio desahogo a los oficios y recomendaciones emitidos tanto por la Dirección Estatal de Protección Civil como por la representación de Ferromex.
Durante todas las reuniones con líderes tianguistas las autoridades municipales insistieron en la necesidad de encontrar un sitio propicio para la actividad comercial y que, sobre todo, ofreciera extensas garantías de seguridad, pues la antigua locación ya había suscitado pérdidas humanas y materiales.
El Ayuntamiento agradeció a todos los comerciantes por la voluntad mostrada e informó que el nuevo tianguis, dispuesto los lunes a lo largo de la calle Sebastián Lerdo de Tejada con más de 250 vendedores, cuenta con mayores prestaciones de higiene y accesibilidad. También fue dotado con agentes viales para regular el paso de peatones y vehículos en cada uno de los cruces.
La autoridad señaló que además de poner en orden el renglón relativo a protección civil hizo patente el respeto al Código Municipal, al recuperar la rectoría perdida durante 20 años.
En el transcurso de un proceso de reubicación que dio prioridad a los comerciantes nativos de Pabellón de Arteaga fueron detectados y extinguidos diversos focos de corrupción y autogobierno, a manos de personas que se ostentaban como representantes de tianguistas. Una vez reorganizado en su totalidad, el Ayuntamiento se encuentra en condiciones de decir que se cuenta con un tianguis que funciona en regla.