Casi 500 rinocerontes fueron asesinados en 2023 en Sudáfrica debido a cazadores furtivos, 11 por ciento más que en 2022. Las muertes ocurrieron pese a los esfuerzos del gobierno por impedir el comercio ilícito de cuernos, informó este martes 27 de febrero el ministerio de Medio Ambiente.
Sudáfrica es el hogar de la mayoría de los rinocerontes del mundo. En esa región abunda la caza furtiva impulsada por la demanda de Asia. El motivo son los cuernos utilizados en la medicina tradicional por su supuesto efecto terapéutico.
El ministerio del Medio Ambiente indicó que 499 de estos herbívoros de piel gruesa murieron en 2023, sobre todo en parques estatales. “La mayoría fueron cazados en la provincia oriental de KwaZulu-Natal, donde se encuentra el parque Hluhluwe–Imfolozi, la reserva más antigua de África, que perdió 307 ejemplares”, explicó.
SUDÁFRICA HACE DETENCIONES POR ASESINATO DE RINOCERONTES
“Es la mayor pérdida por caza furtiva en esta provincia”, afirmó la ministra del Medio Ambiente, Barbara Creecy. “Equipos multidisciplinarios continúan trabajando sin descanso para frenar esta presión”, declaró.
“Mientras que las autoridades registraron 49 arrestos y 13 armas de fuego incautadas, los equipos multidisciplinarios continúan trabajando incansablemente en un intento de frenar esta implacable presión”, dijo la ministra.
“Como parte del programa de alivio de la pobreza del gobierno, hay una serie de monitores de cercas empleados de comunidades vecinas que patrullan la cerca fronteriza occidental e informan de roturas de cercas, pistas ilegales y personas que ingresan, así como animales que escapan del KNP”, dijo Creecy.
En relación con los enjuiciamientos por caza de rinocerontes, los veredictos se dictaron en 36 casos, de los cuales 35 resultaron en veredictos de culpabilidad y uno en un veredicto de no culpabilidad. Los casos resultaron en la condena de 45 cazadores furtivos de rinocerontes acusados/traficantes de cuernos de rinoceronte con una tasa de condena del 97 por ciento.
15,000 EJEMPLARES VIVIEN EN SUDÁFRICA
Un acusado, un exguardabosques de campo, fue arrestado después de matar a un rinoceronte con su rifle R1. Inicialmente negó haber descargado su arma de fuego, y reemplazó la munición con munición no emitida, pero la evidencia balística vinculó su arma de fuego emitida con la escena del crimen. Fue condenado por llevar a cabo actividades restringidas con especies en peligro de extinción o protegidas y fue condenado a 10 años de prisión.
Cerca de 23,300 ejemplares rondaban el continente a fines de 2022, 5.2 por ciento más que el año anterior. Cerca de 15,000 de ellos viven en Sudáfrica, según estimaciones de la Fundación Internacional del Rinoceronte. N