La Baja 1000, una competición que se ha convertido en una mezcla entre Mad Max, el Rally Dakar y The Twilight Zone, inició como un reto entre dos amigos. En 1962, Dave Ekins y Bill Robertson Jr. arrancaron desde Tijuana en motocicletas Honda, rumbo a La Paz. Aquel desafío marcó el comienzo de una tradición que duraría más de cinco décadas. A fin de validar su tiempo, ambos sellaban un formulario en las oficinas de Telégrafos, precursoras de los actuales check points.
Dave Ekins obtuvo la victoria aquel año, registrando un tiempo de 39 horas y 54 minutos. Esta aventura anual se mantuvo por cinco años, consolidándose como una tradición entre los amantes del motor. En 1966, Ekins, junto a su hermano Bud y dos pilotos más, Cliff Coleman y Eddie Mulder, se enfrentaron nuevamente al desafío de Baja, estableciendo nuevos récords en el proceso. Dave logró superar su propio récord pese a los contratiempos, con un tiempo de 39 horas y 46 minutos.
La competencia no se limitó a las motocicletas. En 1967, Ralph Poole y Spence Murria se aventuraron en un American Rambler, imponiendo un tiempo récord de 31 horas en julio.
El crecimiento y popularidad del evento capturó la atención de Ed Pearlman, un florista del Valle de San Fernando, quien organizó la primera “Mexican 1000” en 1967. La carrera fue sancionada por la recién fundada National Off Road Racing Association (NORRA).
Durante esa edición, los pilotos J. N. Roberts y Malcolm Smith, a bordo de una Husqvarna, lideraron la categoría de motocicletas con un impresionante tiempo de 28 horas y 48 minutos. Sin embargo, en 1974, NORRA enfrentó problemas con el gobierno mexicano, y junto con la crisis del petróleo, la carrera fue cancelada.
SCORE International, bajo el patrocinio de Cerveza Tecate, retomó la competencia en 1975. Desde entonces, la Baja 1000 ha tenido diferentes recorridos y variaciones, con puntos de inicio y fin que incluyen Mexicali, Tijuana, Ensenada, La Paz y, ocasionalmente, Cabo San Lucas.
Grandes figuras del deporte motor, como Steve McQueen y Mario Andretti, han participado en la Baja 1000, descrita por Parnelli Jones como un “accidente aéreo continuo”. La competencia ha visto crecer su legado con cada edición. Desde el regreso de la Baja 1000 por parte de SCORE en 1975, múltiples pilotos y equipos han dejado su huella en esta legendaria carrera, rompiendo récords y superando todo tipo de desafíos.
El paisaje desértico de Baja ha sido testigo de momentos icónicos, como cuando Larry Roeseler se convirtió en el único piloto en ganar en moto, auto y camión; o la victoria de los mexicanos ‘Tavo’ Vildósola y su padre en 2017.
En 2019, la Baja 1000 celebró su 52ª edición, con la victoria de los hermanos Alan y Aaron Ampudia, el tercer equipo nacional mexicano en ganar la competencia en toda su historia. Este evento de resistencia ha crecido hasta atraer a pilotos de todo el mundo, siendo no solo una prueba de habilidades en el automovilismo, sino también un evento que une a aficionados y comunidades de Baja California.
Con más de medio siglo de existencia, la Baja 1000 no es solo una carrera, es un hito en el automovilismo, un testimonio de la resistencia humana y mecánica y, sin duda, una de las competencias más emblemáticas del mundo. N