Hamás dijo este miércoles 29 de noviembre estar dispuesto a prolongar la tregua en la Franja de Gaza cuatro días más y a liberar a más rehenes, en medio de presiones internacionales para obtener un cese duradero de los combates entre el movimiento islamista palestino e Israel.
El miércoles está previsto un nuevo canje de rehenes retenidos en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre a cambio de presos palestinos en Israel. A pesar del “rayo de esperanza” de la tregua, los habitantes de la Franja de Gaza están experimentando “una catástrofe humanitaria monumental“, denunció el secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien exigió un “alto el fuego humanitario real”.
Tras una primera extensión de la tregua por dos días, hasta el jueves a las 5:00 horas, una fuente cercana a Hamás afirmó a AFP el miércoles que el movimiento islamista, en el poder en Gaza, está de acuerdo con prolongarla “cuatro días más”.
En Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967, un niño de ocho años y un adolescente de 15 murieron a manos del ejército israelí, según la Autoridad Palestina.
Un responsable de la Cruz Roja palestina indicó que ambos menores se encontraban “en una calle perpendicular a la avenida principal del centro de Yenín”. Esta es una zona que el ejército israelí tiene prohibida en teoría, ya que está bajo control de la Autoridad Palestina.
Por otra parte, el ejército israelí indicó que investiga un informe del brazo militar de Hamás sobre la muerte en Gaza de un bebé de 10 meses, su hermano de cuatro años y su madre que figuran en la lista de rehenes capturados por el movimiento islamista.
Desde el 24 de noviembre, en aplicación de la tregua, Hamás libera a diario a mujeres y niños secuestrados durante su sangriento ataque en Israel el 7 de octubre. En tanto, Israel excarcela a tres palestinos por cada rehén, de una lista de mujeres y menores de 19 años.
TREGUA DE HAMÁS PERMITIÓ LIBERACIÓN DE 60 REHENES ISRAELÍES Y 180 DETENIDOS PALESTINOS
El acuerdo de tregua de Hamás, negociado principalmente por Catar con el apoyo de Egipto y Estados Unidos, ya ha permitido la liberación de 60 rehenes israelíes y 180 detenidos palestinos. Además, liberaron a 21 rehenes extranjeros, en su mayoría tailandeses que viven en Israel, fuera del marco de ese acuerdo.
Hamás anunció que “varios” rehenes rusos serán liberados este miércoles y por la tarde indicó que había entregado a dos mujeres de esa nacionalidad al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en la Franja de Gaza.
Las autoridades israelíes estiman que unas 240 personas fueron secuestradas durante el ataque lanzado por Hamás desde la Franja de Gaza que se cobró la vida de unas 1,200 personas en Israel, la gran mayoría civiles.
Hamás ha declarado que tiene a la mayoría de los rehenes y que otros están en manos de otros grupos armados palestinos. Israel prometió “aniquilar” al movimiento islamista, en el poder desde 2007 en la Franja de Gaza, y desde el 7 de octubre hasta el inicio de la tregua el viernes pasado bombardeó incesantemente el territorio palestino.
El ministro palestino de Exteriores, Riyad al Maliki, afirmó ante el Consejo de Seguridad de la ONU que su pueblo “se enfrenta a una amenaza existencial”.
“No se equivoquen. Con todo lo que se habla de la destrucción de Israel, es Palestina la que es objetivo de un plan para su destrucción”, añadió.
“NO TENEMOS AGUA NI COMIDA”
Aunque hay pocos testimonios directos sobre las condiciones de vida de los rehenes en Gaza, la abuela de Eitan Yahalomi, un niño de 12 años liberado el lunes, dijo que este había estado recluido en régimen de aislamiento durante 16 días.
“Los días en que estuvo solo fueron horribles. Ahora Eitan parece muy retraído “, dijo Esther Yaeli al sitio web de noticias israelí Walla.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió nuevamente el martes “liberar a todos los rehenes” de Hamás, un movimiento considerado una organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea e Israel.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, que tiene previsto regresar a Israel y Cisjordania el jueves para tratar de extender la tregua, dijo el miércoles que la tregua “ha permitido liberar a rehenes y trabajar en la asistencia humanitaria para quienes lo necesitan desesperadamente”.
A pesar de la llegada desde el 24 de noviembre, a través de Egipto, de cientos de camiones de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, la situación sigue siendo “catastrófica”, juzgó el Programa Mundial de Alimentos (PMA) que afirma que “existe riesgo de hambruna”.
Según un funcionario de la Casa Blanca, la cantidad de ayuda humanitaria que llegó por carretera asciende ahora a 2,000 camiones de alimentos, combustible, medicamentos y equipos necesarios para el funcionamiento de las infraestructuras de desalinización del agua de mar.
Según la ONU, 1.7 millones de los 2.4 millones de habitantes de la Franja de Gaza han sido desplazados por la guerra. Y más de la mitad de las viviendas han sido dañadas o destruidas. “No hemos tenido agua, ni comida, ni harina durante 10 días. La situación es dura, muy dura”, dijo Achraf Selim, residente de Gaza.
FAMILIAS ENTERAS BAJO LOS ESCOMBROS: “MÁS DE 80 MIEMBROS MURIERON”
En una cama está su sobrino Abboud, de 12 años. En otra, el sobrino de su marido, Mossaab, de 14 años. Sahar Awwad cuida de los pocos supervivientes de su familia que, tras 47 días de guerra entre Israel y el movimiento islamista Hamás, cuenta con al menos 80 fallecidos.
La familia entera se refugió en una escuela situada en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, un punto de paso con Egipto. El viaje hasta ahí les llevó una semana. Esto a pesar de que solo 35 kilómetros separan a esta localidad de su antiguo hogar en Ciudad de Gaza, en el norte del territorio palestino. El viernes, un bombardeo alcanzó su casa en el barrio de Sheikh Radwan. “Más de 80 miembros de la familia murieron”, cuenta Awwad.
“Los supervivientes se apresuraron en sacar a los muertos y heridos de los escombros cuando Israel golpeó por segunda vez. Solo pudimos enterrar a los cuerpos que fueron propulsados hasta las casas de los vecinos por la fuerza de la explosión”, explica.
Su sobrino Mossaab tiene el rostro lleno de heridas y amputaron una de sus piernas. Abboud, su otro sobrino, tiene un tubo de plástico que le sale del vientre.
“No sabe que su madre, su abuela y varios de sus hermanos murieron”, cuenta, antes de romper a llorar. Solo sobrevivió su padre. Cuando la casa fue bombardeada, se encontraban en el hospital. “Es la única razón por la que no resultaron heridos”, prosigue Awwad.
LA TREGUA DE HAMÁS Y EL HORROR QUE VIVEN LOS REHENES
“Mi hermano mayor y toda su familia murió. Mi hermana huyó del norte y falleció junto a su marido y sus hijos, pese a haber escapado hacia el sur”, continúa.
La familia extendida de Mossaab, por su parte, “desapareció en su totalidad”. Si una parte de la de Awwad sobrevivió, es únicamente porque varios de sus miembros ya se habían marchado hacia el sur.
La familia de Awwad es una de las muchas que ha sido diezmadas tras 47 días de bombardeos israelíes, lanzados en respuesta al sangriento ataque de Hamás en Israel.
El hijo de Awwad, Mohammed, fue detenido mientras empujaba a su abuela en silla de ruedas. Se dirigían hacia el sur para escapar de los bombardeos. “Lo liberaron ayer, pero está en un estado terrible. Lo torturaron y le quitaron la ropa”, afirma su madre. “No logra hablar y contarnos lo que pasó”.
“GAZA ES TAN OSCURA COMO UNA TUMBA”
Algunos miembros de la familia permanecen en Ciudad de Gaza. Rechazan huir hasta encontrar a sus allegados y poder enterrarlos. Fida Zayed tenía apenas 13 años cuando tuvo a su primer hijo, Udai. Hoy, Udai tiene 20 años. Creció junto a sus otros dos hermanos, Qussai, de 19 años y Shahad, de 17 años.
Zayed estuvo con Udai hace unos días en su casa del campo de refugiados de Jabaliya, el mayor de Gaza. “Lo último que me dijo fue que esperaba la tregua del viernes, y me pidió que le preparara un plato de arroz y pollo”, relata. Poco después “comenzó un bombardeo”.
“Decenas de personas murieron, y yo pasé por encima de al menos 50 cuerpos, heridos y muertos, antes de encontrar a Udai. Solo le reconocí por el cinturón que llevaba. Estábamos todos juntos, pero Dios lo eligió como mártir “, cuenta.
Antes de morir, Udai había recibido un raro permiso israelí para viajar a Cisjordania ocupada e integrar la academia militar de la Autoridad Palestina en Jericó. Debía haber empezado el 12 de octubre.
“Gaza es tan oscura como una tumba. Espero que mis hijos y yo muramos aquí para no tener que llorarnos los unos a los otros”, dice la madre. N
(Con información de AFP)