El patrimonio documental del mundo ha recibido 64 nuevas colecciones en su registro, lo que eleva el número total de colecciones incluidas en la lista a 494, indicó la Unesco este miércoles 24 de mayo en un comunicado.
La directora general de la Unesco, Audrey Azoulay, informó: “El patrimonio documental es el recuerdo común de la humanidad. Debe protegerse con fines de investigación y compartirse con el mayor número posible de personas. Es una parte fundamental de nuestra historia colectiva”.
NUEVAS COLECCIONES DOCUMENTALES
Las inscripciones en el Registro de la Memoria del Mundo tuvieron que suspenderse en 2017 debido a desacuerdos entre los Estados sobre el proceso de nominación. Un importante esfuerzo colectivo ha permitido rediseñar el procedimiento y las nominaciones se relanzaron en 2021. Por ello, este miércoles se tomó la decisión unánime de la Junta Ejecutiva de la Unesco de inscribir 64 nuevas colecciones de documentales.
“Por primera vez desde 2017, se han inscrito nuevas colecciones de documentales en el Registro de la Memoria del Mundo. Esta es una señal muy positiva”, añadió Azoulay. Las nuevas incorporaciones son de 56 países y organizaciones.
Guardado en una variedad de soportes, desde piedra hasta celuloide, de pergamino a discos de metal, este patrimonio icónico de valor universal ahora se conserva para las generaciones futuras, incluyendo, por ejemplo, los manuscritos persas ilustrados e iluminados, los archivos arquitectónicos de Oscar Niemeyer o los manuscritos de Panji Tale, indica la Unesco.
ALGUNAS DE LAS OBRAS QUE SE SUMAN AL PATRIMONIO DOCUMENTAL DEL MUNDO
Entre las 64 colecciones añadidas este año se encuentran las obras completas del poeta y filósofo sufí Mawlana, presentadas conjuntamente por Bulgaria, Alemania, la República Islámica de Irán, Tayikistán, Turquiiye y Uzbekistán. Así como los registros y documentos sonoros del Fideicomiso de Archivos EMI (más de 100,000 grabaciones que cubren música, tradiciones urbanas y rurales).
Varias colecciones contribuyen a aprender de eventos pasados y a promover la reconciliación, incluidas las presentadas por Canadá sobre la asimilación de niños indígenas, los archivos de las masacres nazis de Babi Yar presentadas por Ucrania, y la película del Holocausto Shoah de Claude Lanzmann y sus 200 horas de imágenes de archivo, presentadas por Francia y Alemania.
Tres colecciones inscritas se refieren a la memoria de la esclavitud: documentos propuestos conjuntamente por Francia y Haití, otros presentados conjuntamente por Curazao, los Países Bajos, San Martín y Surinam, y otros aún por Mauricio.
En la lista se encuentran también los manuscritos iluminados de la Escuela de la Corte de Carlomagno, el Libro de flores de Khurshidbanu Natavan (álbum de versos ilustrados), así como Feminismo, ciencia y política: El legado de Bertha Lutz, además de Los cuatro tratados de medicina tibetana.
LOS ARCHIVOS DOCUMENTALES ESTÁN AMENAZADOS
En muchas partes del mundo, los archivos documentales están amenazados, especialmente en los países en desarrollo. Las inundaciones y los incendios han destruido miles de registros en papel a lo largo de los años y los registros audiovisuales son particularmente frágiles.
Las cintas magnéticas se deterioran con el tiempo y las máquinas que pueden reproducirlas son cada vez más raras. “Se necesita un esfuerzo colectivo para preservar y digitalizar este material, que de otro modo podría perderse para siempre”, alerta la Unesco. En las últimas tres décadas, Unesco estableció comités nacionales de Memoria del Mundo en 94 países. N