Es casi medianoche en Tailandia cuando empieza “Ghost Radio”, un exitoso programa radiofónico sobre fantasmas emitido desde un estudio situado en el último piso de un centro comercial medio abandonado en Bangkok.
Decenas de miles de tailandeses escuchan cada noche esta emisión sobre supuestas experiencias con fantasmas, espíritus y otros seres del más allá. La creencia en lo sobrenatural está muy presente en la cultura popular de este país del Sudeste Asiático, donde muchos creen en la leyenda de Mae Nak, una mujer embarazada que fue asesinada por su marido y se convirtió en un fantasma asesino. Estos relatos siguen difundiéndose en la actualidad a través de YouTube o TikTok, entre otras plataformas y redes sociales.
“Un hombre vestido de blanco le apareció mientras soñaba y le dijo que había llegado su momento y que debía seguirlo”, explica una de las oyentes con la voz que tiembla.
“Pero cuando se dio la vuelta, vio su propio cuerpo en la cama”, añade la oyente, mientras Watcharapol Fukjaidee, presentador de “Ghost Radio”, le hace más preguntas para conocer más detalles sobre su historia. Este programa, que cuenta con dos millones de abonados en YouTube, se emite dos veces cada semana, entre las 23:00 horas y medianoche (horario local).
Fukjaidee trabaja en una emisión esotérica de este estilo desde hace 20 años. Primero, empezó como asistente del “padrino de los fantasmas” tailandés Kapol Thongplub, cuyo programa causaba furor entre los taxistas. Gracias a las nuevas tecnologías, “han aumentado las posibilidades de ver fantasmas”, explica Fukjaidee a AFP.
“Los fantasmas se comunican a través de aplicaciones, mensajes telefónicos o llamadas. La tecnología se convierte en el canal a través del cual pueden contactar con la gente”, explica Fukjaidee, de 46 años.
“LAS HISTORIAS DE FANTASMAS SIRVEN PARA PRESERVAR LA MEMORIA DE LOS LUGARES”
El presentador recuerda el testimonio de un oyente quien explicó haber recibido la llamada de un amigo que le sugirió de verse en un templo. Cuando llegó allí, según su testimonio, se encontró con una escena terrorífica: “Su amigo estaba muerto y su teléfono encima de su féretro”.
“Las creencias populares se adaptan de manera increíble a las evoluciones de la sociedad”, explica el antropólogo Andrew Alan Johnson, experto sobre el rol de lo sobrenatural en la sociedad tailandesa.
Las historias de fantasmas, según Alan Johnson, sirven para preservar la memoria de los lugares, además de reflejar un sentimiento de desarraigo, especialmente presente en Bangkok, una megalópolis que experimentó una gran transformación en las últimas décadas.
Khemjira, uno de los trabajadores del programa, se dedica a seleccionar las decenas de historias enviadas por los oyentes y omite todas aquellas que hablan sobre política o la monarquía, una institución prácticamente intocable en Tailandia.
“Debido a la influencia de Twitter y TikTok, cada vez nos llaman más jóvenes”, explica Khemjira. “Pienso que la gente ve a menudo fantasmas. Casi nunca nos hablan de la misma historia”, añade.
“GHOST RADIO” COMO LUGAR SEGURO PARA HABLAR DE EXPERIENCIAS FANTASMAGÓRICAS
En la planta baja del edificio donde se graba el programa, se encuentra el café “Ghost Radio”, ambientado en el universo de los fantasmas y que es uno de los patrocinadores de la emisión.
Mientras come un brownie en este local, uno de sus clientes habituales, el agente de policía Chalwat Thungood, de 25 años, recuerda la experiencia sobrenatural que vivió durante una intervención policial.
Lo llamaron para que fuera a una casa y, cuando llegó allí, la sombra de un hombre muy gordo pasó delante del baño. Justo después, abrió la puerta y vio a un hombre obeso que había fallecido desde hacía al menos cinco horas. “Creo al 100 por ciento que los fantasmas existen”, asegura Thungwood.
Según Fukjaidee, su programa tiene un gran éxito, ya que la gente “no puede hablar con sus familiares sobre sus experiencias fantasmagóricas”. “Nadie puede demostrar que se trata de experiencias reales, salvo nuestros oyentes cuando están en antena”, añade el presentador mientras sonríe. N
(Con información de AFP)