Han pasado cuatro días desde que una pipa de combustible se impactó contra un tren que pasaba sobre las vías de la colonia México. El incidente causó un gran incendio que afectó a decenas de familias y a sus viviendas. Desde entonces, los vecinos damnificados e incluso varios elementos de emergencias han recurrido a atención psicológica, señaló el director del área de Salud Mental de la Secretaría de Salud, Héctor Grijalva Tamayo.
En rueda de prensa, el especialista dio a conocer que el incendio afectó a un total de 30 familias conformadas por 172 personas. Por ello, recordó que la dependencia de salud instaló un centro de atención psicológica en la primaria México, ya que las afectaciones emocionales provocadas por el incidente no solamente tocaron a los vecinos de la colonia, sino a bomberos, policías y soldados que atendieron el hecho ocurrido el pasado jueves.
“Resultaron afectadas 30 familias y 172 personas. El primer contacto fue con los damnificados que habían tenido la pérdida total o parcial de sus bienes. Vecinos que aún cuando no perdieron sus casas, el impacto emocional fue tremendo; personal de apoyo de emergencias, destacando los docentes y colaboradores de civiles, que ellos también se vieron afectados. Uno piensa que el bombero, el policía, el soldado, va a entrar en estas acciones y va quedar endeble, pero no es así, se afectan emocionalmente y también los atendimos”
Precisó que, durante los dos primeros días de atención, se auxilió a al menos 46 personas que tenían entre 9 y 62 años de edad. En ellos se diagnosticó estrés postraumático, duelos por el fallecimiento de sus mascotas, ansiedad generalizada y trastornos del sueño y alimentación.
“Se atendió en esos primeros dos días a 46 personas, fueron atendidas ahí, y tienen un rango de los 9 a los 62 años. De ahí se desprendieron citas para ser atendidos en consultas subsecuentes tanto en el estado como el municipio. Se priorizó desde luego, la necesidad que tienen ellos de estar seguros y eso se logró con ayuda de otras autoridades. ¿Cuáles son los diagnósticos? Estrés postraumático, duelos por fallecimiento de seres vivos, ansiedad generalizada y trastornos del sueño y alimentación”.
Destacó que, con el acercamiento de las brigadas de atención psicológica, los especialistas no sólo detectaron problemas generados por el incendio, sino que también encontraron problemáticas previas al incidente que estaban afectando a la colonia como la desvinculación familiar, violencia, consumo de sustancias, entre otros. En este sentido, mencionó que los psicólogos de la Secretaría de Salud seguirán tocando las puertas de otros vecinos que no se han acercado con ellos para evaluar el impacto emocional en la zona.
Finalmente, Grijalva Tamayo destacó que la intención de la secretaría es, además, extender los servicios de salud mental a los municipios que aún no cuentan con centros de atención como Pabellón de Arteaga, Asientos, Cosío, Tepezalá y El Llano, así como el reforzar las unidades ya existentes, las cuales consideró, operan con carencias presupuestales y de personal.
“¿Qué es lo que vamos a hacer? Fortalecer las instancias de salud mental que ya existen en el estado. En este momento tenemos el Centro Estatal de Salud Mental Agua Clara, la unidad de terapia infantil Cielo Claro que está en Santa Anita, la unidad de salud mental de San Francisco de los Romo, las UNEMES CAPA que están en Jesús María, Rincón de Romos y Calvillo, todas ellas necesitan mejorarse, las encontramos muy deterioradas, descuidadas, y necesitan un gran apoyo”, concluyó.