Las expresiones de arte durante la manifestación del #8M en la Ciudad de México dieron color al dolor y las exigencias de miles de niñas, adolescentes y mujeres nacionales y extranjeras que retomaron las calles para pintarlas de morado y verde en la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.

De acuerdo con cifras oficiales del secretario de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, 75,000 mujeres asistieron a la marcha del #8M.

Previo al punto de reunión en el Ángel de la Independencia, diferentes grupos de mujeres y colectivas que se dieron cita para manifestarse en contra de la violencia de género y los feminicidios en México, ya entonaban cánticos y consignas en las estaciones del metro y metrobús cercanas.

Ya en el Ángel de la Independencia, a las 15:30 horas la colectiva Fieras Fierras y Diseña Mexicana y Luchadoras organizaron la acción “huellas por las que nos faltan”. Con pintura morada representaron las pisadas de las mujeres que han sido desaparecidas o víctimas de feminicidio.

De acuerdo con la colectiva, la intención de esta acción fue representar que cada huella cubierta sea proporcional a la cifra de feminicidios que ocurren en un año en México.

Según cifras presentadas por Fieras Fierras, de enero de 2021 a enero de 2022 se tuvo el registro de diez feminicidios al día. En total suman 3,650 mujeres asesinadas por violencia de género.

Por su parte, el contingente Científicas Mexicanas, compuesto por mujeres científicas y estudiantes de carreras STEM, entonaron consignas feministas relacionadas con ecuaciones matemáticas.

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“No soy ingeniosa, soy ingeniera”. “Nunca más la ciencia sin nosotras”. “La ciencia libre de acoso”. “Porque la ciencia esté libre de machismo”. Estas fueron parte de los carteles que acompañaron a las científicas mexicanas en este #8M.

Otra de las acciones artísticas presentes en la marcha del #8M fueron las ofrendas que colocaron las mujeres en el antimonumento +72. Fue puesto en memoria de las víctimas de la masacre en San Fernando, Tamaulipas, donde 72 migrantes fueron asesinados.

El antimonumento +72 se localiza frente a la embajada de Estados Unidos. Es también una forma de recordar a las personas migrantes que son desaparecidas durante su trayecto.

Durante este #8M, colectivas de derechos humanos instalaron una ofrenda en la que aparecen varios elementos. Por ejemplo, ropa interior, cepillo de dientes, pasta dental, cepillo para el cabello y medicamentos. Todo forma parte de los objetos que las migrantes llevan consigo cuando se ven obligadas a migrar.

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A este altar también lo acompañaron flores moradas y poemas que la colectivas Las Vanders colocaron. Entre los versos puestos al pie de este antimonumento se encuentra: “Soy Libertad mujer migranta / atravieso fronteras, reglas y concepciones de Estado (…) Construyo dignidad / construyo vida / construyo un camino para que más mujeres como yo vayan en búsqueda de la otra munda posible”.

Otro de los sitios intervenidos con arte fueron los monumentos del Paseo de la Reforma. Ahí se colocaron símbolos feministas, pañuelos verdes y denuncias hechas en contra de sus agresores.

A lo largo de la marcha, la música, la danza y los cánticos también fueron parte de las expresiones artísticas de mujeres y colectivas. Todos con un mismo fin, denunciar y gritar un alto a la violencia de género.

Por su parte, algunos grupos de mujeres también optaron por pintarse la piel con colores morados y verdes. Estos son símbolos de la lucha feminista y abortista en América Latina.

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La marcha del #8M también estuvo acompañada por danzas de los colectivos de mujeres indígenas feministas. Con copal y flores, la acompañaron durante todo su transcurso.

Frente a la escultura de El Caballito, un grupo de ocho mujeres localizadas en la fuente cantaron y corearon consignas al son de la batucada. En respuesta, las colectivas y grupos de mujeres que atravesaban este tramo de la marcha se detenían para acompañarlas.

Pasadas las 18:00 horas, mujeres, niñas y adolescentes continuaron avanzando a lo largo de la Avenida Juárez, rumbo al Zócalo de la Ciudad de México. Como si el grito de las mujeres no terminara nunca, exigían más y más justicia para quienes ya no están.

A un año del memorial de las vallas de contención colocadas frente a Palacio Nacional, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a colocar estos muros frente a monumentos y fachadas.

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Las vallas volvieron a ser intervenidas con flores y cruces color rosa. Además, se colocaron denuncias de mujeres contra sus agresores y símbolos feministas. También hubo mensajes como: “No es no”, “Nos están matando”, “Fuimos todas” y “Ya chole de violadores en el poder”.

Las expresiones artísticas durante el #8M terminaron con fogatas, danzas y un tendedero de denuncias. En este, cientos de mujeres se acercaron al Zócalo de la Ciudad de México para señalar a sus agresores. N