El trabajo de bomberos, fuerzas armadas y Guardia Nacional no era suficiente para contener los incendios que se registraron por la condición Santa Ana en Baja California.
Al menos en Tijuana y Tecate, con palas y cubetas en mano, ciudadanos atacaron el fuego que en colonias y cerros avanzaba empujado por las ráfagas de viento que en algunos lugares alcanzó los 95 kilómetros por hora.
“Es la condición de incendios por fenómeno Santa Ana más fuerte que ha impactado en la historia de Baja California”, consideró Antonio Rosquillas Navarro, director de protección civil del estado.
Y es que abrió frentes en Tijuana, Tecate, Playas de Rosarito y Ensenada, cobró la vida de tres personas, dejó al menos dos lesionadas y convirtió en cenizas más de doscientos hogares.
Todo son cifras preliminares dadas a conocer durante la instalación del Consejo Estatal de Protección Civil, porque mientras las autoridades daban su reporte pasado el mediodía de este viernes, el humo de los incendios activos seguía cubriendo el cielo.
“No hemos combatido un incendio cuando tenemos otro”, dijo Zulema Adams, alcaldesa del municipio de Tecate donde se reunieron autoridades municipales y estatales.
Y fue ese municipio el que registró dos de los decesos: el de un civil y el de un bombero, mientras que Playas de Rosarito tuvo horas después el tercero.
“Está Rosarito en un momento de mucha necesidad”, dijo José Manuel González, representante de ese Ayuntamiento que se declaró en emergencia.
Antonio Rosquillas explicó que la contingencia inició este jueves por la mañana justo en los límites entre esa ciudad y Ensenada, donde habita la comunidad indígena Kumiai.
La magnitud del incendio provocó el cierre de las carreteras libre y de cuota a la llamada “Cenicienta del Pacífico”.
De acuerdo con el director de protección civil en el estado, otra diferencia con años anteriores es que los incendios estuvieron más cerca de zonas urbanas.
Ensenada reportó en comunicado de prensa que el fuego acabó con 100 casas en la delegación La misión, Tijuana contabilizó más de 50 y Tecate un centenar más.
La emergencia también provocó la suspensión de clases de todos los niveles, evacuación en distintas colonias y problemas con los servicios básicos.
La Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (Cespt), informó que los incendios y las ráfagas de viento causaron fallas en el servicio de energía eléctrica, y esto afectó la operación normal del sistema de agua potable.
“Las fallas de energía eléctrica se reportaron a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la cual nos informa que no hay hora de restablecimiento de energía, debido a que la contingencia permanece”, reportó la paraestatal en comunicado de prensa.
El gobierno estatal informó que desde este viernes preparaba la declaratoria de estado emergencia para entregar al gobierno federal, y así tener acceso a recursos sobre todo para ayudar a los damnificados.