Ante la entrada en vigor del arancel del 17.5 por ciento a las importaciones de tomate mexicano en Estados Unidos, los más afectados en nuestro país serán los pequeños productores por lo que deben de enfocarse a otros mercados para no depender tanto de la Unión Americana, a pesar de que dicha nación, acapara el 99 por ciento de las exportaciones nacionales de este producto.
Lo anterior fue considerado por Juan Carlos Botello Osorio, especialista en comercio exterior y doctor en Dirección y Negocios Internacionales, quien indicó que Sinaloa, Baja California, Michoacán y Jalisco registran la mayor producción de dicha legumbre; mientras que Puebla se ubica entre los primeros 12 estados en este rubro.
Explicó que los mercados alternos que podrían buscar los productores nacionales son Canadá y países sudamericanos, así como el consumo nacional. Además, sentenció tal gravamen solo aplica para el tomate fresco por lo que la industria mexicana también podría darle un valor agregado a este producto clave para la realización de hamburguesas o ensaladas que tanto consumen los gringos.
En entrevista con este medio el también catedrático de la Upaep, explicó que en lo que va del primer cuatrimestre de 2019 las exportaciones de tomate mexicano a Estados Unidos ascienden a 533 millones de dólares por la venta de 510 mil toneladas, de ahí la importancia que representa esta actividad para el sector agrícola mexicano. Mientras que en 2018, el valor de las exportaciones fue de 2 mil millones de dólares.
A pregunta expresa, indicó que es prematuro hablar si habrá perdida de empleos en nuestro país por la imposición de tal gravamen pero insistió en que si se verán mermadas las exportaciones.
Explicó que la imposición del 17.5 por ciento antes mencionado se debe porque se suspendió el acuerdo pactado entre ambas naciones desde la década de los noventa por lo que se reactivó la investigación antidumping, la cual, concluye el 19 de septiembre próximo. Mientras el 1 de noviembre el gobierno estadounidense definirá si hubo daño al sector agrícola de ese país y se determinará si tal gravamen se queda o se elimina.
Botello Osorio, añadió que el precio del jitomate mexicano en el país vecino del norte varía cada mes de acuerdo a la estacionalidad y demanda, pues mientras en diciembre pasado la tonelada tenía un costo de mil 158 dólares; en marzo bajó a mil 25 dólares.