“Miguel Angel Esparza Hernández es un chico mexicano de 20 años. Desde muy pequeño encontró su más grande pasión en el fútbol, lo que lo llevó a jugar, desde los cuatro años, en diferentes filiales de clubes de fútbol, como Necaxa, Cruz Azul. Chivas y Tuzos, siempre destacando en todos los equipos por su técnica y su liderazgo. En febrero de 2018, Miguel decidió dejar todo atrás y lanzarse a cumplir sus sueños. Así fue cómo con sus ahorros en conjunto con el apoyo de su familia, viajó a Europa a distintas visorias con equipos del viejo continente donde tuvo muy buenos resultados y retroalimentación por los diferentes DT’s.
Fue en julio del mismo año que fichó por el equipo catalán Penya Jove, por lo que establece su residencia en un pequeño pueblo a una hora de Barcelona. Después de 8 meses de jugar ahí, Miguel decidió regresar a México para ver a su familia, a sus amigos, a su novia, pero ese viaje no pudo completarse.”
Así inicia la campaña de GoFundMe que la familia de Miguel Ángel inició a fin de recaudar recursos y poder continuar con su tratamiento contra el cáncer, desde Barcelona España, en donde continúa explicando que el joven originario de Aguascalientes tuvo que ser sometido a cirugía de emergencia el pasado 14 de marzo.
Días después, fue diagnosticado con cáncer en etapa avanzada, detectando que la enfermedad había invadido varios órganos y su tratamiento tenía que iniciarse lo más pronto posible.
Al día de hoy Miguel ya ha pasado por más de seis sesiones de quimioterapia, además de irse recuperando a la par de su cirugía del cerebro.
Su hermano, Juan Pablo Esparza, explicó para Newsweek Aguascalientes que ha implicado problemas económicos en su familia y necesitan donaciones para completar el costo del tratamiento, mismos que en España es bastante elevado. Sin embargo, se mantienen positivos en la mejora de Miguel Ángel.
“Es impresionante la actitud con la que está tomando las cosas Miguel. Es un ejemplo de vida, de fuerza y de valentía, por eso, lo mínimo que yo puedo hacer es intentar ayudar a mis papás y a mis hermanos con los gastos de su tratamiento y de los traslados y estadías en Europa. Si Miguel, que es quien está enfermo, se ha mantenido siempre con una sonrisa, lo mínimo que yo puedo hacer por él es mantenerme fuerte, ayudarlo desde acá y compartir su historia para que más gente se una a nuestra causa.”
La campaña tiene como meta la recaudación de 100 mil euros, y los donativos pueden realizarse desde módicas cantidades.