“Decidimos compartir el calor de la Navidad a través de un combo porque mucha gente no tiene para cenar”: Flor Díaz
DETRÁS de las principales calles del centro del municipio de San Mateo Tlaltenango, Cuajimalpa, se desvanece el pavimento y el alumbrado público. No hay agua, ni drenaje, ni luz. En tiempo de lluvias se vuelve lodoso y los taludes provocan deslaves. Los pobladores ponen costales para no resbalarse, dice Flor Díaz quien hace trabajo comunitario a través de su asociación Misión Santa Fe.
Antes de navidad, Flor junto con un equipo de voluntarias arranca los preparativos para el Pollotón, cuyo objetivo es recaudar fondos para comprar pollos, arroz, frijoles, tortillas y refresco con el fin de regalarlos a las familias de San Mateo el 24 de diciembre. “Decidimos compartir el calor de la navidad a través de un combo porque mucha gente no tiene para cenar”.
Las familias viven en casas de uno o dos cuartitos con techo y paredes de lámina que se llenan de humedad. Las estufas son de carbón y, por el humo, las ponen afuera de las casas. “Cómo es posible, dice Flor, el contraste con Santa Fe, esto no puede ser, no puedo quedarme haciendo nada, desayunando muy rico con mis amigas y al lado la cosa está así, siento la responsabilidad de contribuir, a lo mejor no hago un cambio drástico, pero tengo que levantarme y salir hacia San Mateo, la gente nos da muchísimo, nosotros les damos nuestro tiempo y compañía”.
Flor no ignora cómo se vive en la colonia junto a la suya. “No hay agua ni drenaje, los que están bien tienen letrina, entonces me pregunto, cómo lavan y veo un tambo lleno de agua”.
Sus visitas al principio eran esporádicas: una hora al mes. Luego acudía una vez a la semana y ahora es la directora de Misión Santa Fe. “En mi casa ahora me dicen ‘también te necesitamos’. Es difícil que pueda estar una semana sin ir al pueblo, me gusta estar con ellos, yo quiero estar ahí, quiero ver a las familias”.
Cada año se hace el Pollotón y cada vez es más grande. En 2012, se juntaron 200 combos, el año pasado fueron 700, para la siguiente semana, piensan cumplir con la meta de mil combos.
Mexicanos que llevan la Navidad a quienes más lo necesitan
Hoy en día San Mateo Tlaltenango tiene 14,000 habitantes. Es uno de los pueblos originarios de la Ciudad de México. Su población se formó por grupos otomíes y nahuas. En 1532 fue reconocido y fundado de manera oficial por Hernán Cortés. Su principal atractivo es el bosque del Desierto de los Leones. Actualmente, hay un exceso de asentamientos irregulares, según el Instituto Nacional para el Federalismo y Desarrollo Municipal.
El día de navidad, las personas que ayudan a repartir los combos, se reúnen desde las 8:00 am para recibir los camiones con la comida. Para descargar hacen una cadena humana, después montan mesas y cada una es una estación. La de los frijoles, la del arroz y, hay una especial, que es la del cariño y los abrazos. En la estación de abrazos dice Flor que siempre hay muchos voluntarios.
Además, del Pollotón también hacen una posada en San Mateo. Por lo general asisten quienes toman cursos en Misión Santa Fe —de manualidades, computación, lectura y oración, pues es una organización con bases católicas—.
Flor reconoce que la brecha entre las colonias de Santa Fe y San Mateo es grande, pero “nosotros la podemos achicar, nos pueden sentir cercanos, pese a la circunstancia en la que nos tocó nacer nos podemos reconocer como iguales”.
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Para donativos el nombre de la cuenta Santander es Enamorados de la causa A.C. Número 65503759623 CLABE 014180655037596233