En los comicios de 2018, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tuvo los peores resultados electorales en su historia: su candidato presidencial, José Antonio Meade, no ganó en ninguno de los 300 distritos del país, perdió las seis gubernaturas en juego y no será mayoría ni en la Cámara de Diputados ni en Senadores.
Con el 93.56% de las actas computadas en el Programa de Resultados Preliminares Electorales (PREP), José Antonio Meade tenía 16.4% de los votos, que lo ubica en tercer lugar y a 36 puntos del puntero, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos haremos historia.
Este resultado es el más bajo de su historia, pues en el 2000 cuando el partido perdió la presidencia por primera vez, Francisco Labastida obtuvo 36.1% de la votación y se quedó a 6 puntos del panista Vicente Fox, que ganó con 42.5% de la votación.
En 2006, Roberto Madrazo obtuvo 22% de los votos y también quedó en tercer lugar, pero la distancia con el ganador, el panista Felipe Calderón, fue de 13 puntos, quien consiguió 35.9% de los votos.
Mientras que en la elección de 2012, Enrique Peña Nieto ganó con 38.2% de la votación.
Meade no ganó ninguno de los 300 distritos electorales del país y la diferencia fue incluso de 9 a 1 en estados como Tabasco, o resultados por debajo del 10% como Baja California.
En la derrota de Labastida, el partido ganó 11 entidades en la elección de 2000, mientras Fox obtuvo el triunfo en 20.
En las elecciones locales, los números no fueron mejores: el PRI no ganó ninguna de las 9 gubernaturas en juego.
La gubernatura de Yucatán, con el candidato del PRI Mauricio Sahui, fue la única en la que el partido tenía posibilidades de ganar, pero el conteo hasta la noche de este lunes 2 de julio le daba la ventaja al candidato panista Mauricio Vila.
En tanto, Morena habría ganado cinco gubernaturas: Ciudad de México, Chiapas, Morelos, Tabasco y Veracruz; y el PAN consiguió Guanajuato, Puebla y Yucatán.
El PRI tampoco será mayoría en el Congreso. Morena y los partidos que lo acompañaron en la coalición Juntos Haremos Historia, PT y PES, se perfilan para ganar 312 de las 500 diputaciones federales, de mayoría relativa y representación proporcional, de la Cámara baja del Congreso de la Unión.
En tanto, el PRI sólo conseguiría 42 diputados, el número más bajo de sus historia.
En la Cámara de Senadores el panorama es similar. El PRI conseguiría 14 escaños, lo que significa la pérdida de 34 lugares respecto a la actual legislatura. El menor número de senadores que el PRI tuvo en una elección fue en 2006, con 33.
En este caso sería la tercera fuerza en el Senado. Morena conseguiría 57 posiciones, el PAN, 23 y el PRD, 9. Incluso, los partidos de la alianza Juntos haremos historia (Morena, PT y PES) harían mayoría absoluta en la Cámara de Senadores al sumar 69 de las 128 curules.
Estos resultados fueron resultado de la participación de 63% de la lista nominal, es decir, 45 millones de votos.