Por Katherine Hignett
SpaceX de Elon Musk finalmente lanzó el misterioso satélite Zuma el domingo desde Cabo Cañaveral, Florida. Para los espectadores de la transmisión en vivo, el lanzamiento parecía un éxito. El cohete Falcon 9 que transportaba a Zuma despegó y pareció arrojar la “primera etapa”, como estaba previsto.
Sin embargo, las cámaras no siguieron la etapa dos del cohete, y los informes sugieren que Zuma puede no haber alcanzado su órbita final.
Los funcionarios de la industria y del gobierno creen que la nave no logró su objetivo, informó el martes The Wall Street Journal. Es posible que Zuma no se haya separado de la parte superior del cohete Falcon 9 y se haya sumergido de nuevo en la atmósfera de la Tierra.
Originalmente planeado para su lanzamiento en noviembre, Zuma tenía una carga secreta para el gobierno de los EE. UU. La compañía aeroespacial y de defensa Northrup Grumman -que trabajó en la misión con SpaceX en nombre del gobierno- le dijo a Space.com que su función estaba “restringida” y que estaba siendo enviada a “órbita terrestre baja”.
Acosados por meses de retrasos, la embarcación confidencial fue atada a un cohete Falcon 9 y finalmente lanzada el 7 de enero a las 8 p.m. Los espectadores vieron cómo se disparaba el cohete y despegaba de su plataforma de lanzamiento. Según lo planeado, el motor principal se cortó alrededor de dos minutos y medio en el lanzamiento, y el Falcon 9 se dividió en la etapa uno y la etapa dos.
Boosters devolvió la etapa uno al suelo aproximadamente ocho minutos después del lanzamiento. Se pretendía que un segundo motor propulsara la segunda etapa, que llevaba a Zuma a la órbita terrestre baja.
Brian Mahlstedt, un ingeniero de software de automatización en SpaceX, dijo a los espectadores en vivo: “No vamos a mostrar una cobertura de video de eso, pero confirmaremos que los carenados se han separado, lo que significa que Zuma y la segunda etapa son los únicos vehículos que continúan a su órbita final “.
Sin embargo, parece que Zuma no se puso en órbita. Según informes, el personal del Senado y de la Cámara recibió información sobre el fracaso de la misión. Según The Wall Street Journal, los funcionarios de la industria han estimado que Zuma costó miles de millones de dólares.
Tanto SpaceX como Northrup Grumman se han negado a comentar sobre el estado de la misión.