El sistema de defensa antimisiles de EE.UU. podría ser engañado por la tecnología norcoreana si el régimen de Kim Jong Un decidiera lanzar un misil a Estados Unidos, dijeron expertos en armas la semana pasada.
La prueba más reciente de Corea del Norte de un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés), la cual sucedió el jueves, demostró que el régimen norcoreano ahora tiene la tecnología para atacar cualquier parte de Estados Unidos, incluido Washington, D.C.
Todavía no está claro si Corea del Norte tiene la tecnología para añadirle una ojiva nuclear a su ICBM, pero la revelación de que un misil norcoreano podría alcanzar EE UU provocó un debate con respecto a cuán efectivo sería el sistema de defensa antimisiles de EE UU en caso de que sucediera dicho ataque.
En una entrevista con Sean Hannity el mes pasado, el presidente Trump alardeó que EE.UU. tiene “el mejor equipo militar del mundo”.
“Tenemos misiles que pueden derribar un misil en el aire 97 por ciento de las veces, y si envías dos de ellos, vas a derribarlo”, dijo Trump.
Pero muchos expertos en armas dicen que eso no es cierto.
“Si lanzas un interceptor en la prueba, hay una posibilidad de 50 por ciento de que dé en el blanco. Pero esa es una cosa estadística, y asume que las razones por las cuales fallaron [en dar en el blanco] dan lo mismo. Con las estadísticas puedes decir lo que quieras. No confío del todo en el sistema”, comentó Michael Elleman, un alto investigador en defensa antimisiles del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, aNewsweek.
“Si Corea del Norte nos lanzara únicamente un misil, probablemente podríamos derribarlo. Pero su nuevo misil podría traer consigo algunos señuelos muy simples, y no hay seguridad de que el misil que enviemos sea capaz de diferenciar entre escombros, señuelos y una ojiva verdadera”.
El sistema de defensa antimisiles de EE.UU. consiste de una red compleja de radares, sensores satelitales e interceptores cuyo objetivo es detectar y destruir ojivas que se aproximen. En un escenario perfecto, el sistema rastrearía el ICBM tan pronto como fuera lanzado y desplegaría misiles interceptores para acabar con las armas que se aproximen.
EE.UU. tiene alrededor de 40 interceptores estacionados en Alaska y California que podrían ser usados para derribar una ojiva que se aproxime. El sistema ha sido comparado con “rechazar una bala con una bala”, y les cuesta a las fuerzas armadas de EE.UU. 40,000 millones de dólares.
En la realidad, no obstante, el sistema falla en destruir todos los misiles objetivos durante la prueba, demostrando que sería posible que un misil norcoreano se abra camino a través del sistema de defensa de EE.UU.
Por ejemplo, podrían usarse señuelos para engañar a los sensores y dificultarle más al sistema la identificación de una ojiva. Usar un “velo enfriado” también podría reducir la temperatura de la ojiva y disfrazarla ante los misiles interceptores, los cuales detectan una ojiva usando el calor producido durante el lanzamiento de un cohete.
La retórica belicosa entre Trump y el líder de Corea del Norte ha hecho que muchos expertos se preocupen de que una guerra entre las dos naciones sea inminente. Con esto en mente, la posibilidad de que el sistema no sea confiable es desconcertante para muchos estadounidenses. Pero algunos expertos argumentan que es poco probable que la dirigencia norcoreana lleve a cabo tal ataque, lo cual inevitablemente llevaría a una guerra y la caída con el tiempo del régimen norcoreano.
Al hablar en un evento en Washington en octubre, Yong Suk Lee, subdirector adjunto del nuevo Centro de la Misión de Corea de la CIA, argumentó que Kim Jong Un es un “actor muy racional” quien no quiere una guerra con Estados Unidos.
“La última persona que quiere un conflicto en la [península coreana] es Kim Jong Un”, dijo Lee, añadiendo que él en realidad quiere lo que todos los dictadores quieren: “gobernar por muchísimo tiempo y morir apaciblemente en su propia cama”.