Wilbur Ross, el secretario de Comercio de Estados Unidos, desafió a México y Canadá de cara al inicio de la quinta ronda de negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y aseguró que un eventual fin de este acuerdo comercial afectará más a sus socios que a la Unión Americana.
El fin del TLCAN “sería mucho más dañino para ellos que para nosotros”, dijo Ross durante su participación en una conferencia empresarial, organizada por el diario The Wall Street Journal en Washington, sobre la renegociación del pacto comercial. Asimismo reiteró que para Estados Unidos “no lograr un acuerdo es mejor que un mal acuerdo”.
Ross refirió que “para México sería especialmente devastador, sería un gran problema”, principalmente por la gran dependencia del mercado estadounidense que tienen las exportaciones mexicanas, ya que representa cerca del 80 por ciento del total.
México, por su parte, dijo que planea poner la bola “en el otro lado de la cancha” lanzando propuestas ante algunas de las más duras exigencias que Estados Unidos ha puesto sobre la mesa de renegociación del TLCAN.
La quinta ronda de negociaciones del TLCAN, que también integra Canadá, arrancará formalmente este viernes en la capital mexicana buscando limar las asperezas exhibidas en la anterior cita en Washington, donde el jefe negociador estadounidense dijo estar “sorprendido y decepcionado” por la postura de sus socios.
“En los temas difíciles, en algunos podríamos estar poniendo la bola otra vez en el otro lado de la cancha con propuestas nuestras”, dijo el Secretario de Economía, Ildefonso Guajardo a Grupo Fórmula.
El funcionario detalló que pedirán mayor información y respaldo técnico para algunos de los planteamientos hechos por Estados Unidos, principal impulsor de la revisión del acuerdo vigente desde 1994 y que el presidente Donald Trump ha calificado como “desastroso” para su país porque, asegura, le ha quitado empleos e inversiones.
Canadá y México consideran inadmisibles algunas proposiciones estadounidenses como la imposición de una cláusula de revisión quinquenal obligatoria (“sunset clause”), el endurecimiento de las reglas de origen y la eliminación de un mecanismo de solución de controversias.
Guajardo explicó, no obstante, que la negociación tratará de avanzar en temas donde existen coincidencias como en la mejora de prácticas regulatorias, el capítulo de telecomunicaciones y en el referido al combate contra la corrupción. “Hay material para ir aterrizando acuerdos mientras estamos enfocando y entendiendo mejor las propuestas con mayor nivel de complejidad”, afirmó.