Recientemente, una mujer que escapó de Corea del Norte contó a la BBC sobre el tiempo que pasó en el servicio militar de ese país, incluyendo el hecho de que ella y otras mujeres soldados dejaron de menstruar.
“Tras seis meses o un año de servicio, ya no podíamos menstruar debido a la mala nutrición y al ambiente lleno de stress”, declaró a la BBC la ex soldado Lee So Yeon. “Las mujeres soldado decían que les alegraba no tener su período. Decían que les agradaba porque la situación era tan mala que si tenían su período, habría sido mucho peor”.
El ejército norcoreano no proporcionaba a las mujeres soldado suficientes productos menstruales; ellas se veían obligadas no solo a reutilizar las toallas sanitarias, que están hechas de algodón blanqueado, sino también a lavarlas mientras los soldados varones dormían. El hecho de que los factores de estrés físico y emocional hicieran que las mujeres dejaran de menstruar era considerado como un pequeño alivio por So Yeon y sus compañeras.
Cualquier persona con una biología reproductiva femenina es vulnerable a sufrir amenorrea hipotalámica funcional, que es el término médico que designa a la ausencia o irregularidad en los períodos menstruales. Sus tres causas principales son el agotamiento físico extremo, la mala nutrición y el estrés. El doctor Robert Berg, profesor clínico adjunto del Departamento de Ginecología y Obstetricia del Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York, menciona a las participantes de maratones extremos o a las personas que sufren anorexia nerviosa como ejemplos de los grupos demográficos con probabilidades de ser afectados por la amenorrea.
Si una mujer estuviera embarazada o hubiera sido sometida a una histerectomía, esas reacciones se originarían en el útero. Sin embargo, la amenorrea inducida por estrés, aun cuando la fuente de ese estrés sea la mala nutrición o el agotamiento físico, es un trastorno que se origina en el cerebro.
“Independientemente de si se produce debido a una situación de estrés emocional o físico, el padecimiento comienza en el cerebro”, declaró Berg aNewsweek. “Y se abre camino a través de una especie de cadena hormonal hasta llegar a los ovarios. No siempre es la misma vía, pero termina afectando el acceso pituitario hipotalámico suprarrenal”.
Esto significa que el estrés físico provoca una disminución en distintas hormonas, como el cortisol, en el interior del cerebro. Este desequilibrio desencadena un efecto dominó a través de varios sistemas del cuerpo y es lo que hace que el ciclo menstrual se suspenda.
“Una de las chicas con las que hablé, que tenía 20 años de edad, me dijo que entrenaban tanto que ella había dejado de tener su período durante dos años”, declaró a BBC Juliette Morillot, autora deNorth Korea in 100 questions(Corea del Norte en 100 preguntas), tras volver de una visita de campo.
Una vez que los factores de estrés se disipan, explicó Berg, el ciclo menstrual suele resurgir y volver a la normalidad. Sin embargo, como informó la BBC, actualmente, a las mujeres norcoreanas se les exige servir en la milicia tras graduarse de la preparatoria y hasta los 23 años. El servicio militar obligatorio es más prolongado en Corea del Norte que en cualquier otro país del mundo.
Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek