Un inventor británico entró al libro de récord Guinness por sobrevolar sobre Reading, en Reino Unido, con un traje de propulsión a chorro diseñado por su compañía, Gravity.
Richard Browning, un marine retirado de la Marina Real de Reino Unido, decidió construir un traje con seis propulsores de jet pequeños. Esto le permitió registrar la mayor velocidad en un traje con turbinas controladas por el cuerpo, al alcanzar una marca mundial 51 kilómetros por hora.
La prensa británica lo ha bautizado como el “Iron Man” de la vida real, pues él y su equipo combinaron motores de reacción en miniatura con un exoesqueleto diseñado especialmente para la firma.
Browning trabajó por nueve meses en el traje, que está conectado a seis turbinas de gas y que pesa alrededor de 130 kilos; para proteger sus pies de cualquier caída usa unas botas especiales que resisten la mordida de cualquier serpiente, publicó la agencia de noticias estadounidense Associated Press.
En las primeras pruebas, el traje -al que llamó ‘Daedalus’ como el inventor giriego- tan solo podía sostenerse unos segundos en el aire, ahora alcanza hasta 12 minutos ‘volando’.
En un video compartido por la página oficial de los Récord Guinness se muestra el momento en que Richard Browning logró mantenerse en el aire sobre un lago.