Donald Trump advirtió que las relaciones entre Washington y Moscú están en un “muy peligroso” bajo nivel, un día de después de firmar un nuevo paquete de sanciones que el primer ministro ruso, Dimitri Medvedev, calificó de “guerra económica”.
“Nuestra relación con Rusia está en un bajo histórico muy peligroso”, expresó en la red Twitter el mandatario. “Se lo podemos agradecer al Congreso, ¡la misma gente que ni siquiera es capaz de darnos salud!”, agregó en referencia a la reciente derrota en el Senado de sus planes de reforma del sistema de seguros de salud.
Trump avaló el día de ayer la ley sobre sanciones económicas al Kremlin, e inmediatamente divulgó una nota oficial donde consideró la iniciativa “seriamente defectuosa” por incluir restricciones a la capacidad del Poder Ejecutivo de negociar con otros países.
La nueva ley, que también incluye medidas contra Corea del Norte e Irán, afecta sobre todo al sector energético de Rusia y otorga a Washington la posibilidad de sancionar a empresas involucradas en el desarrollo de oleoductos en ese país.
El Kremlin reaccionó a las sanciones, una respuesta del Congreso estadounidense a la presunta injerencia rusa en la campaña presidencial estadounidense de 2016, y cConsideró que la ley de sanciones estadounidense es “peligrosa y podría minar la estabilidad” en el mundo y no descartó “otras medidas de retorsión”.
El gobierno ruso dispuso desde el fin de semana una reducción del personal diplomático estadounidense, por lo que 755 funcionarios deberán dejar el país. Por su parte, el primer ministro, Dimitri Medvedev, afirmó la noche del miércoles en la noche que las medidas estadounidenses equivalían a “una guerra económica abierta” y que el presidente Trump había demostrado “una debilidad total”.
Después de su llegada a la Casa Blanca, Trump buscó mejorar las relaciones con Rusia, y los dos países se empeñaron en mantener un canal centrado en las acciones militares en Siria para evitar enfrentamientos directos.
Trump mantuvo dos encuentros con su par Vladimir Putin en el marco de la cumbre del G20 en Alemania, en julio, cuando ambos buscaron disipar tensiones y mejorar el diálogo bilateral, esfuerzo que parece haber sido arrojado por la borda con el nuevo paquete de sanciones.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Rex Tillerson, advirtió el martes que las relaciones entre los dos países pueden empeorar. Hasta la Unión Europea expresó su preocupación ante los efectos del nuevo paquete de sanciones estadounidenses contra Rusia.
Este mismo jueves, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, alertó que las relaciones del propio bloque militar atlántico atravesaban su peor momento desde la ‘Guerra Fría’.
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(Con información de AFP)