El Departamento de Estado de Estados Unidos actualizó este martes la Alerta de Viaje para México la cual emite nuevas restricciones respecto a estados con importantes destinos turísticos como es el caso de Baja California Sur y Quintana Roo.
La alerta, la cual sustituye la emitida el pasado 8 de diciembre de 2016, plantea también evitar visitas a Baja California, Chiapas, Colima, Guerrero y Veracruz.
“Las batallas armadas entre organizaciones criminales rivales o con las autoridades mexicanas han tenido lugar en las calles y en lugares públicos durante la luz del día. El gobierno mexicano dedica recursos sustanciales para proteger a los visitantes de los principales destinos turísticos y ha emprendido un extenso esfuerzo para contrarrestar a las organizaciones criminales… No hay evidencia de que las organizaciones criminales hayan atacado ciudadanos estadounidenses en base a su nacionalidad”, se lee en la alerta.
Si bien el gobierno estadounidense reconoce que los destinos turísticos en México generalmente no ven el nivel de violencia y delincuencia relacionada con las drogas que se informa en la región fronteriza o en las áreas a lo largo de las principales rutas de tráfico. La nueva alerta incluye restricciones de viaje a importantes destinos turísticos como Baja California Sur y Quintana Roo, entidades en donde están localizados los balnearios de Los Cabos y Cancún, respectivamente.
Con respecto a Baja California sur, incluidas La Paz y los Cabos, el Departamento de Estado destaca que la actividad criminal y la violencia, incluyendo el homicidio, son un problema en todo el estado ante lo cual pide a sus connacionales tener cuidado cuando viajes a este destino. “Las luchas entre grupos criminales han resultado en enfrentamiento violentos en áreas frecuentadas por ciudadanos estadounidenses”, dice la alerta.
En relación a Quintana Roo, incluidas Cancun, Cozumel, Playa del Carmen, Riviera Maya y Tulum, se pide a los ciudadanos estadounidenses ser conscientes de que según las estadísticas del Gobierno de México, el estado de Quintana Roo experimentó un aumento en las tasas de homicidio en comparación con 2016.