México, Estados Unidos y Canadá, los tres países que conforman el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), presentaron sus objetivos para la primera ronda de la renegociación de un acuerdo comercial que ha abierto las fronteras aduaneras para permitir la libre circulación de bienes y servicios entre los tres países por más de 20 años.
Desde que Donald Trump se encontraba en campaña presidencial de Estados Unidos, ha descalificado al acuerdo al punto de llamarlo el peor tratado de la historia firmado por su país. Ha realizado una cruzada para cambiarlo o abandonarlo, aunque anunció que buscaría modernizarlo para que su país alcanzara un mayor beneficio comercial.
El acuerdo, vigente desde el 1 de enero de 1994, establece las reglas para el comercio internacional y la inversión entre los países del hemisferio norte y fue suscrito por Brian Mulroney, primer ministro canadiense, George Bush, presidente de Estados Unidos y Carlos Salinas de Gortari, presidente de México.
México
Las “Prioridades de México”, un texto presentado por el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, que presenta las líneas maestras para la renegociación del TLCAN se basa en cuatro ejes fundamentales.
El primer eje apunta a fortalecer la competitividad en América del Norte al agilizar el acceso de bienes, servicios y personas; mientras que el segundo punto busca avanzar a un comercio “inclusivo y responsable” en materia laboral, de medio ambiente y género.
El tercero se enfoca en aprovechar “las oportunidades de la economía del siglo XXI”, principalmente en materia energética y de tecnologías de información y comunicación. Por su parte, el cuarto eje busca “promover la certidumbre del comercio y las inversiones” en América del Norte, al destacar “el papel crucial” de los mecanismos de solución de controversias entre los socios del TLCAN.
Los responsables del equipo mexicano de renegociación son el jefe de negociación técnica Kenneth Smith; el jefe de negociación adjunto, Salvador Behar, y el subsecretario de Comercio Exterior, Juan Carlos Baker, quien será responsable de coordinar el proceso.
Estados Unidos
El gobierno estadounidense fue el primero en dar a conocer sus objetivos para renegociar el TLCAN en un documento público de 18 páginas.
Algunos de los contenidos a negociar, son el Comercio de bienes; Aduanas, Facilitación del Comercio y Reglas de Origen; Obstáculos Técnicos al Comercio; Buenas Prácticas Regulatorias; Moneda así como Transparencia y Anticorrupción.
Ante la presentación de los objetivos, el Representante comercial de Estados Unidos (USTR), Robert Lighthizer, criticó que desde la firma del acuerdo en 1994, la balanza comercial con México pasó de un excedente para Estados Unidos de 1,300 millones de dólares a un déficit de 64,000 millones de dólares.
Con Canadá, señaló Lighthizer en el comunicado, “hay problemas con los productos lácteos, el vino, los cereales”, entre otros. “El presidente Trump mantendrá su promesa de renegociar el TLCAN para obtener un mejor acuerdo para todos los estadounidense”, subrayó.
Canadá
Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores y quien será la cabeza del comité negociador canadiense, consideró que ningún país miembro del TLCAN debe reducir la protección del medio ambiente para atraer inversiones.
En una ponencia en la Universidad de Ottawa, la funcionaria señaló que se debía mantener y mejorar el mecanismo de resolución de controversias al interior del TLCAN, plasmado en el Capítulo 19.
Entre los objetivos están buscar un acuerdo trilateral “más progresista”, modernizar el TLCAN para satisfacer las necesidades de la revolución tecnológica agregar un nuevo capítulo sobre derechos de género y otro sobre derechos indígenas y alcanzar un comercio trilateral “ejemplar y justo”.
La revisión del TLCAN fue impulsada por Estados Unidos bajo Trump, pero los mandatarios de los tres países coincidieron en que renegociar un acuerdo de casi un cuarto de siglo.