Todo está dicho sobre el brasileño Neymar, cuyos logros, o simplemente su día a día, es desmenuzado y analizado regularmente por aficionados y especialistas.
El vudú llega en su ayuda
De las grandes historias suele permanecer únicamente su final, por bello y emotivo. El oro conseguido por la selección de futbol de Brasil en los Juegos de Rio es un gran ejemplo. Dos años antes, la Verdeamarela había caído de forma humillante en las semifinales de su Mundial, contra Alemania (1-7). La cita olímpica era, pues, la ocasión perfecta para desquitarse. Neymar lució el brazalete de capitán pero los comienzos fueron una pesadilla, con una selección que por poco no pasa de primera ronda. El divorcio entre seguidores y la estrella parecía inminente.
Fue entonces cuando se invocó a los dioses del vudú. Un adepto de esta religión afrobrasileña, Helio Sillman, decidió conjurar, a través de un ritual conocido como “macumba”, a la deidad de la fuerza Odum para que “la energía positiva le diese a Neymar espíritu suficiente”, explicó Sillman a la AFP. Y funcionó: Brasil aplastó a Dinamarca por 4-0 y logró el pase a la siguiente ronda, que completó con éxito hasta llegar a la final (otra vez contra Alemania) y ganarla en la tanda de penales. “Ney”, empujado por los dioses, anotó el lanzamiento decisivo.
Juerguista en París
Nunca lo ha negado. Neymar, como buen brasileño, adora la fiesta. Una actividad de la que no se priva.
“Tengo 24 años y tengo mis fallos, no soy perfecto. Me encanta salir y divertirme con mis amigos. ¿Por qué no voy a poder salir de fiesta? Es mi vida privada. En el terreno de juego siempre doy todo lo que tengo”, explicó el delantero el año pasado. París, ciudad de la Luz, debería poder colmarle en ese sentido. Uno de sus más ilustres predecesores en el PSG, su compatriota Ronaldinho, exprimió a fondo -quizá demasiado- los placeres de la noche parisina.
5 de febrero
¿Qué tienen en común, además de su efectividad de cara al gol, Carlos Tévez, Cristiano Ronaldo y Neymar Jr? Una fecha: el 5 de febrero. ¿Y qué ocurre ese día? Los tres futbolistas soplan las velas de su tarta de cumpleaños. Tevez, nacido en 1984, fue el primero en hacerlo. Al año siguiente, en 1985, se le unió el portugués y desde 1992, cuando el joven Neymar llegó al mundo, lo hacen los tres juntos.
Una ‘cima’ virtual
Neymar acaba de coronar el Everest de los fichajes más caros del mundo con los 222 millones que el PSG ha pagado por él, lejos -muy lejos- del anterior récord: los 105 millones que en agosto de 2016 el Mánchester United desembolsó por el francés Paul Pogba.
En las redes sociales, sin embargo, todavía le quedan cimas que conquistar. Pese a todo, sus audiencias no son nada desdeñables. En Twitter cuenta con 30.5 millones de seguidores; en Facebook, con 58 y con 78 en Instagram (176 millones en total). Cifras superiores, por ejemplo, a las del astro argentino Leo Messi, pero todavía inferiores a las de otra estrella, el portugués Cristiano Ronaldo, que suma, entre las tres redes sociales, 282 millones de fans. Otro reto para el brasileño.
Islas Marshall y Palaos
El pago astronómico que el conjunto parisino ha hecho por él se presta a las comparaciones más inauditas. Si el delantero fuese un país con un presupuesto de 222 millones de euros, ocuparía la 206ª plaza en la lista de naciones más ricas, según los datos de la ONU. Concretamente entre las Islas Marshall y la República de Palaos.