Christopher Wray, nominado para dirigir la policía federal estadounidense (FBI) dijo durante la sesión para su confirmación ante el Senado que la investigación en marcha sobre el eventual rol de Rusia en las elecciones presidenciales del año pasado no es una “caza de brujas”.
Wray, nominado por el presidente Donald Trump para ser el nuevo director del FBI, se comprometió este miércoles con una justicia “imparcial”, evitando las influencias políticas sobre la organización, y negó que Robert Mueller, el fiscal especial designado para investigar el caso, “esté conduciendo una caza de brujas”.
“Esta es la mayor Caza de Brujas en la historia política. ¡Triste!”, escribió este miércoles el presidente estadounidense, repitiendo una opinión que comenzó a usar poco después de vencer en las elecciones de 2016.
La trama rusa ha dado otro giro en días recientes a raíz del escándalo protagonizado el hijo mayor del presidente estadounidense, Donald Trump Jr, quien ha reconocido que durante la pasada campaña presidencial mantuvo comunicación y se reunió con gente cercana al Kremlin que le ofreció información comprometedora de la candidata Hillary Clinton.
El general Michael Flynn perdió su cargo como asesor de Seguridad Nacional por haber ocultado al vicepresidente Michael Pence sus contactos con diplomáticos rusos antes de asumir ese puesto. Más tarde, el director del FBI, James Comey, perdió el cargo por resistirse a las sugerencias de Trump de que sus investigadores dejaran en paz a Flynn.
Hasta el fiscal general y secretario de Justicia, Jeff Sessions, tuvo que recusarse de cualquier vínculo con investigaciones sobre el asunto, a raíz de sus contactos con funcionarios rusos durante la campaña electoral.
En ese marco, el Departamento de Justicia nombró a Mueller como Fiscal Especial para conducir las investigaciones.