El presidente Donald Trump inició la semana de trabajo señalando al expresidente Barack Obama por la intromisión de una nación extranjera en las elecciones estadounidenses de 2016, mediante una serie de declaraciones en Twitter que culpan a su predecesor.
El presidente aparentemente insistió sobre un artículo del Washington Post de la semana pasada, el cual colocó a los lectores detrás de los intentos de la Casa Blanca de Obama de reducir la intromisión de Rusia en las elecciones. Trump ha dado un paso más allá y tuiteó que el expresidente no se “atragantó” con la intromisión rusa, como sugiere el artículo, sino que se “coludió” en un esfuerzo por asegurar la elección de la oponente demócrata de Trump, la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
“La razón por la que Obama no hizo nada sobre Rusia después de ser notificado de la injerencia por la CIA es que esperaba que Clinton fuese a ganar… y no quería agitar las aguas”, escribió Trump antes de las 9 de la mañana de Washington. “No quería atragantarse, él coludió u obstruyó, y no hizo bien a la corrupta Hillary ni a los demócratas”.
Al atacar a Obama, Trump parece desviar las acusaciones de que su campaña presidencial de 2016 estuvo en connivencia con el Kremlin para influir en la elección a su favor y en contra de Clinton, además de las acusaciones de que obstruyó la justicia al despedir a James Comey como director del FBI. En ese momento, Comey estaba impulsando una investigación federal sobre la participación y acciones de Rusia en la elección. “La verdadera historia es que el Presidente Obama NO hizo NADA después de haber sido informado en agosto sobre la intromisión de Rusia”, continuó Trump.
Los tuits del lunes por la mañana siguieron a un tweet del viernes en el que Trump, después de meses de absoluta negación, pareció finalmente admitir que Rusia jugó un papel en las elecciones del año pasado.
Los reportes del Washington Post revelaron que la administración Obama “temía que cualquier acción que tomasen se percibiera como una interferencia política en la ya volatil campaña” del año pasado, ya que Trump estaba afirmando repetidamente que la elección estaba manipulada en su contra y a favor de Clinton.
“Los funcionarios de Obama temieron proporcionar combustible a tales demandas, jugando en los esfuerzos de Rusia para desacreditar el resultado y potencialmente contaminar el esperado triunfo de Clinton”, informó el Post. “El supuesto de que Clinton ganaría contribuyó a la falta de urgencia”.
Al revisar el resultado y el impacto de la elección, un funcionario de Obama dijo: “Es lo más difícil de defender en todo mi tiempo en el gobierno … Me siento como si estuviéramos ahogados”.
Los primeros tuits de Trump en el tema, que llegó la misma noche en que el Post informó su historia sobre las elecciones presidenciales, demostró que la trama rusa todavía pesaba sobre la mente del presidente, en momentos en que los funcionarios y portavoces de la Casa Blanca están diciendo que ya no piensan en el tema y prefieren discutir los relacionados a EE.UU.
Mientras tanto, los demócratas han presentado un proyecto de ley que promueve sanciones contra Rusia por intervenir en las elecciones de 2016. El líder de la minoría del Senado Chuck Schumer dice que espera que Trump apoye el proyecto de ley, en lugar de simplemente echar la culpa a otro presidente estadounidense.
“La conclusión es que si Donald Trump quiere hacer algo con respecto a Rusia y la intromisión rusa, en lugar de decir que Obama no hizo lo suficiente, apoye nuestro proyecto de ley de sanciones”, dijo Schumer el domingo.