Una marcha opositora que se dirigía a la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela “en defensa del voto” fue reprimida este miércoles por elementos de la Guardia Nacional Bolivariana y Policía Nacional Bolivariana en el día 54 de las protestas contra el gobierno de Nicolás Maduro.
La policía venezolana enfrentó con gases y chorros de agua a los manifestantes que se dirigían a la sede del Poder Electoral para expresar su rechazo a los anuncios hechos por el presidente Maduro sobre la elección a fines de julio de los 540 miembros de una Asamblea Constituyente.
La marcha “en defensa del voto” partió del municipio Chacao, en el este de la ciudad, y en su camino encontró las vías bloqueadas por los cordones de la policía. Mientras buscaba caminos alternos, fue dispersada con andanadas de gases. Otra concentración que pretendía salir de una zona popular del oeste de Caracas, rumbo al CNE, también fue dispersada.
LEE NUESTRO TEMA DE PORTADA: Las calles de Venezuela lloran sangre
Durante la jornada políticos de oposición, activistas y periodistas resultaron heridos. El diputado a la Asamblea Nacional, Juan Andrés Mejía, denunció que había sido impactado por una bomba lacrimógena. Mejía reportó en su cuenta de Twitter que Jean Mayora, un activista del partido político Voluntad Popular, fue herido por un impacto de bala en el brazo. Por su parte el diputado José Brito fue herido en la pierna por impacto de bomba lacrimógena, reportó El Universal de Venezuela.
También se informó que los periodistas Mildred Manrique, reportera de 800noticias resultó herida junto a Andrés Gerlotti de El Estímulo, por bomba lacrimógena. El reportero gráfico de la Patilla, Julio Lovera, fue herido por perdigón, según informó el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa.
Nicolás Maduro presentó el martes al CNE las bases electorales para elegir a los miembros de la Constituyente, de los cuales 176 serán escogidos de forma dentro de organizaciones de trabajadores, campesinos, pescadores, estudiantes, pensionados, empresarios y consejos comunales, grupos cercanos a su gobierno.
Anunció que por su carácter plenipotenciario la Constituyente podría disolver el actual poder Legislativo, por lo que previó que funcionará en el Parlamento, donde sesiona la actual Asamblea Nacional.
La oposición venezolana ha rechazado las bases de la Asamblea Nacional Constituyente y ha dicho que es un parapeto para que no sea el pueblo el que la elija. “Lo que propone Maduro es que él va a determinar quién es quién, quién es trabajador, obrero, empresario, y él va a decir quién vota”, señaló Julio Borges, presidente del Parlamento de mayoría opositora, durante un debate legislativo.
El 1 de abril iniciaron las protestas opositoras contra Maduro en rechazo a una decisión con la que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) se adjudicó brevemente las funciones del Legislativo. En ese momento, Borges lo consideró “un golpe de Estado al Parlamento”. Las manifestaciones, que han dejado 53 muertos, un millar de heridos y 2660 detenidos -según la organización Foro Penal- continúan exigiendo elecciones generales para la salida de Maduro.