El líder norcoreano Kim Jong-Un anunció, durante una inspección a un destacamento militar que bombardeó una isla surcoreana en 2010, que se está considerando un plan para atacar a Corea del Sur, según reportó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte
El medio de comunicación estatal detalló que Kim Jong Un inspeccionó las unidades militares en los islotes de Jangjae y Mu, situados cerca de la isla surcoreana de Yeongpyeong.
Yeongpyeong fue bombardeada en noviembre de 2010 por la unidad de artillería situada en el islote de Mu, dejando un saldo de cuatro personas muertas, entre ellos dos civiles. Fue el primer ataque norcoreano contra una zona civil desde la Guerra de Corea
La KCNA informó de que el líder norcoreano contempló la isla surcoreana desde un puesto de observación en el islote de Jangjae e instó a la preparación para el combate contra su enemigo.
La artillería de Corea del Norte debe permanecer “en estado de alerta para romper la columna vertebral del enemigo cuando se le ordene hacerlo”, agregó.
Los mismos reportes indican que Kim Jong Un fue informado sobre recientes movimientos del Ejército surcoreano, ante lo cual examinó el plan para atacar los objetivos del enemigo, informó la KCNA.
Una fuente del Ejército surcoreano dijo a la agencia surcoreana Yonhap que se cree que Kim ha visitado los islotes el jueves pasado en una pequeña embarcación.
La inspección tuvo lugar justo cuando las tensiones han incrementado en la península coreana a causa de los avances realizados en los programas balístico y nuclear norcoreanos, prohibidos por la ONU, que incluyeron varias pruebas de misiles.
Yonhap reporta que un comandante del Cuerpo de Infantería de Marina surcoreano inspeccionó el jueves las tropas de primera línea cerca de la tensa frontera marítima occidental y dijo que cualquier provocación norcoreana será contraatacada.
La tensión también está vinculada a un probable cambio de doctrina en Estados Unidos desde la llegada al poder de Donald Trump, que dijo estar dispuesto a resolver la cuestión norcoreana por la fuerza si fuese necesario.