Las fuerzas de seguridad mexicanas detuvieron este martes a más de 60 miembros de la policía municipal de Zihuatanejo, Guerrero, por presuntamente estar infiltrados en grupos de la delincuencia organizada.
Al menos 42 uniformados son “sicarios infiltrados en la corporación”, tres más fueron señalados como mandos de un grupo delincuencial y 15 policías estaban en funciones a pesar de que no pasaron los exámenes de control y confianza, informó el gobierno estatal en un comunicado de prensa.
La corporación policíaca conformada por más de 200 oficiales fue tomada por efectivos del Ejército, la Marina y la Fiscalía de Guerrero en un operativo derivado de “la infiltración y usurpación de funciones de individuos vinculados a la delincuencia”, dijo el gobierno estatal.
Las fuerzas federales capturaron a tres presuntos delincuentes que tenían a su cargo la operación de la Policía Municipal de José Azueta y quienes presuntamente están vinculados a grupos delictivos de la región.
Otros 42 sujetos quedaron detenidos al detectarse que, sin tener la acreditación correspondiente, estaban en las instalaciones con uniformes, insignias oficiales y armas.
Las autoridades también arrestaron a 15 agentes que, pese a no haber aprobado los exámenes de control de confianza, portaban armas amparados en un permiso colectivo autorizado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Con información de EFE.