Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos lanzó una nueva
advertencia, desde el “primer día de su gobierno, el 20 de enero,
iniciará el proceso para retirar a su país del Acuerdo de
Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), para
concentrarse en acuerdos bilaterales.
En un mensaje a los estadounidenses divulgado en video, de poco
más de dos minutos de duración, Trump dijo que ese acuerdo
comercial es “un potencial desastre” para Estados Unidos, y
que pretende negociar acuerdos bilaterales “justos”.
Trump dijo que había solicitado al equipo responsable por la
transición de poder que “desarrolle una lista de acciones
ejecutivas que podré tomar el primer día de gobierno para
restablecer las leyes y recuperar nuestros trabajos. Ya era hora”.
Entre las medidas que pretende adoptar ya en el primer día de su
gobierno se incluye una directiva al departamento de Trabajo para que
investigue los “abusos de los programas de visa, que recortan
los empleos para los estadounidenses”.
El presidente electo Donald Trump compartió en video una actualización sobre la Transición Presidencial, un esbozo de algunos de sus planes de política para los primeros 100 días, y sus acciones ejecutivas de un día.
Maratón de reuniones
Trump preparaba este lunes un nuevo paquete de nombramientos para
su futuro gobierno, en medio de una interminable serie de reuniones
con candidatos a ocupar un cargo en el gabinete.
Tras un fin de semana de actividades en su club de golf en las
afueras de Nueva York, Trump volvió a mantener encuentros en su
rascacielos en Manhattan aunque deberá viajar esta semana a Miami.
Fiel al estilo que marcó su campaña electoral, olvió a utilizar
la red Twitter, tanto para quejarse de los abucheos a su
vicepresidente durante una obra de teatro como para hacer comentarios
sobre las reuniones con candidatos a un cargo en su administración.
Fue el caso del general retirado James Mattis, conocido por su
apodo de “Mad Dog” (Perro Loco), cuyo nombre suena como una
posibilidad para un lugar en el área de seguridad en el futuro
gobierno.
Inicios en las redes sociales
“Un posible ministro de Defensa”, comentó Trump en
Twitter, haciendo desatar una nueva oleada de rumores.
Uno de los más influyentes pesos pesados del Partido Republicano,
el excandidato presidencial John McCain -quien siempre tuvo una
relación sumamente tensa con Trump), aplaudió esa posibilidad.
McCain dijo que Mattis era “uno de los más brillantes
oficiales militares de su generación” y expresó su esperanza
de que el general ahora retirado “tenga la posibilidad de servir
al país nuevamente”.
Mattis es considerado un ácido crítico de la actual política
estadounidense en Siria, y se tornó famoso por una orientación dada
a sus soldados en Irak: “Sean corteses, sean profesionales, pero
estén listos para matar a todos los que encuentren”.
Te recomendamos: El TPP y el futuro del comercio exterior
Conway, en tanto, dijo este lunes que el uso que el presidente
electo hace de la red Twitter, en lugar de los canales formales, es
válido porque se trata de una forma de hacerse oír “en medio
del ruido”.
“¿Quién ha dicho que él (Trump) no puede hacer eso, hacer
un comentario, pasar cinco minutos con un tweet, y volver a ser el
presidente electo?”, expresó Conway en una entrevista con la
cadena CNN.
Trump, añadió, tiene 25 millones de seguidores en las redes
sociales.
La agenda de Trump este lunes incluyó reuniones con Tulsi
Gabbard, una legisladora del Partido Demócrata que también critica
la actual política estadounidense hacia Siria.
Gabbard -que en las primarias demócratas evitó apoyar a Hillary
Clinton- llegó a la reunión con Trump apoyada en rumores sobre una
posible plaza como embajadora ante la ONU, aunque se desconoce si
Trump efectivamente le hizo esa oferta.
Tender puentes
El presidente electo se encontró también con Rick Perry, un
ultraconservador exgobernador de Texas y también excandidato
presidencial republicano.
La reunión más misteriosa, sin embargo, fue la conversación
privada que Trump mantuvo en sus oficinas con representantes de seis
de las mayores redes estadounidenses de televisión, a las que el
ahora presidente electo criticó impiadosamente durante la campaña.
Conway dijo este lunes que el encuentro no era para un ajuste de
cuentas, pero añadió que siempre sería bienvenido un primer paso
para recomenzar de cero en esa relación.
Este ‘reseteo’ de las relaciones de Trump con la prensa y la
entrevista con Gabbard también pueden ser interpretados como una
tentativa del presidente electo de tender puentes con sectores
moderados dentro del espectro conservador.
Te recomendamos: ¿Acuerdo comercial o guerra por el Pacífico? Los entretelones del TPP
El paso más evidente en este sentido fue dado el sábado, cuando
se reunió con el ex candidato presidencial republicano Mitt Romney,
que lo había calificado de “fraude” durante la campaña y
que ahora se erige como potencial candidato a ser secretaria de
Estado.
Por ahora, Trump designó al senador ultraconservador Jeff
Sessions al frente del Departamento de Justicia y al congresista por
Kansas Mike Pompeo –integrante del Tea Party, ala ultraconservadora
del Partido Republicano– al mando de la Agencia Central de
Inteligencia (CIA).
También nombró al general retirado Michael Flynn como su asesor
de Seguridad Nacional, un puesto que no necesita la aprobación del
Senado, y al ultraderechista Steve Bannon –jefe del portal de
extrema derecha Breitbart– como su principal estratega y asesor, una
elección que también despertó críticas.
Con información de AFP