El plan fiscal del presidente electo de Estados Unidos Donald Trump podría resultar todo un golpe de suerte para familias muy parecidas a la suya: los súper-ricos que buscan mantener su dinero en la familia.
“Si algunas de sus propuestas son aprobadas, tendrán un efecto tremendo en las familias ricas”, señala Angelo Robles, fundador y director ejecutivo de la Family Office Association, una organización exclusiva para miembros cuya cuota de membresía anual puede ascender hasta 16,500 dólares al año y que funciona como un grupo de analistas para las familias súper-ricas.
“Su propuesta sobre las ganancias de capital y sobre los impuestos a las propiedades beneficiarán a las familias dinásticas”.
Esta es la forma en que el plan económico de Trump podría ayudar a generar más familias mega-ricas como la suya.
El impuesto a las propiedades
En un discurso pronunciado ante el Club Económico de Detroit en agosto, Trump arremetió contra lo que el Partido Republicano ha denominado desde hace mucho tiempo “el impuesto a la muerte”, es decir, un impuesto de 40 por ciento a las propiedades con un valor de más de 10.9 millones de dólares.
“Los trabajadores estadounidenses han pagado impuestos durante toda su vida, y no deben hacerlo al morir”, dijo, recibiendo un sonoro aplauso. “Simplemente no es correcto”.
Dado que este impuesto afecta únicamente a los súper- ricos, menos de 5000 familias lo pagan cada año. Muchas de esas familias son dinastías, como los Trump.
Si el presidente electo tiene éxito al rechazar el impuesto, los súper-ricos se ahorrarán alrededor de 270,000 millones de dólares en la próxima década, transfiriendo este capital a la próxima generación.
El impuesto de 3.8 por ciento sobre las inversiones para el programa Obamacare
Trump ha jurado eliminar el programa Obamacare. Esto podría significar que también eliminará un impuesto de 3.8 por ciento sobre las inversiones, el cual entró en vigor en 2013. Aunque solo afecta a las familias que ganan más de 200,000 dólares al año, este impuesto ayudó a pagar la expansión de Medicaid, es decir, la porción de Obamacare que garantizaba la cobertura para los estadounidenses de bajos ingresos.
Si Trump se deshace de Obamacare, también estará dando un regalo a los inversionistas de altos ingresos gravados con un impuesto de 3.8 por ciento sobre las inversiones.
El impuesto sobre las ganancias de capital
Los ingresos de las ganancias de capital son gravados con una tasa menor que los ingresos del empleo. Trump prometió mantener este sistema, pero su plan fiscal añade un giro que podría acabar beneficiando a las familias dinásticas con propiedades similares a las suyas.
Su propuesta permitiría que las personas ricas transfieran ganancias de capital a sus herederos; las ganancias de más de 10 millones de dólares solo se gravarán cuando los activos se vendan.
La mayoría de las familias no pueden darse el lujo de retener las ganancias de capital, pero las familias súper-ricas pueden aferrarse a las ganancias de capital heredadas, posponiendo así el pago del impuesto durante tanto tiempo como sea posible.
Recortes y treguas fiscales
Los planes de Trump de recortar el límite fiscal superior de 40 por ciento a 33 por ciento constituye un importante recorte fiscal para quienes obtienen los mayores ingresos en Estados Unidos.
También desea reducir la tasa de los impuestos corporativos de 35 por ciento a 15 por ciento, así como dar a las empresas con efectivo en el extranjero una tregua fiscal para repatriar el capital.
Aunque estas propuestas no están dirigidas específicamente a las familias dinásticas, reducirían la carga fiscal a las personas ricas en general.
Impuesto sobre donaciones y por transferencia generacional
El objetivo de los impuestos sobre donaciones y por transferencia generacional es evitar que las personas extremadamente ricas evadan impuestos al transferir su riqueza a través de donaciones incrementales a sus herederos.
Aunque Trump no ha hablado aún acerca de estos impuestos específicos, estos han estado durante mucho tiempo en la mira del Partido Republicano, y los expertos esperan que Trump los elimine.
Esto permitiría que las familias ricas realicen planificaciones de propiedades a largo plazo y que expandan su riqueza entre generaciones sin pagar enormes cantidades al Departamento de Tesorería estadounidense.
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Este artículo apareció por primera vez enInternational Business Times.
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Publicado en colaboración con Newsweek / Published in colaboration with Newsweek