Desde su fallecimiento, hace
cinco años, Apple ha seguido creciendo, aunque se extraña a Steve Jobs en las
que él hiciera tradicionales conferencias donde presentaba nuevos productos;
incluso su técnica en las presentaciones es ya casi de libro de texto para los
líderes y oradores del mundo.
Apple no resintió la partida
de Jobs en lo económico, en la bolsa su capitalización bursátil representa más
del doble de su valor en 2011, incluso con la dismiusión que tuvo en 2015. Hoy,
Apple sigue siendo número uno por encima de su más directa competencia Google
Alphabet.
Y a pesar de que el actual
CEO de la empresa, Tim Cook, lo ha hecho bien, hay especialistas que afirman
que a Apple le hace falta un visionario loco como Steve Jobs. Aseguran que
Apple vive de sus inventos pasados y que hace falta alguien que se enfoque en
las innovaciones.
Es muy conocida la parte de
la historia que cuenta cómo Steve Jobs y su socio Stephen Wozniak armaban
computadoras a mano en la cochera de la casa de los Jobs, allá por 1975 cuando
funda Apple Computer Inc, y cómo en poco años, en 1983, Apple ocupaba el sitio
411 del Fortune 500 –la lista de
empresas estadounidenses abiertas a inversionistas–; episodio que representa el
ascenso más rápido de una compañía en la historia empresarial.
En la vida profesional de
Jobs hay un episodio que destaca –entre muchos puntos culminantes–, que es
cuando los destituyen de Apple en 1985. Jobs se fue de director a Pixar, otra
firma que él había fundado, y con él a la cabeza produce las películas de
animación Toy Story (el primer
largometraje generado completamente por computadora) y Bichos.
En 1997 regresó a Apple y la
reorganizó: se puso a trabajar en nuevos equipos, apareció la iMac, el iBook y el
iPod. Años más adelante, en 2007, sorprende al mercado con el iPhone, para
luego dejar atónitos a todos con el iPad.
Su vida
Steve nació en San Francisco
en febrero de 1955, y fue dado en adopción a Paul y Clara Jobs una semana
después. No le gustó la vida académica; sólo duró un semestre en la
universidad, el Red College, en Oregón. Trabajó un rato en Atari, y luego se
fue de viaje a India en busca de “iluminación” y a estudiar budismo zen.
El 5 de octubre de 2011, a
los 56 años, falleció Steve Paul Jobs, luego de padecer cáncer de páncreas
desde 2004. Admiraba a Bob Dylan y a Pablo Picasso porque ambos “estaban
arriesgándose a fracasar”, él hizo lo propio y se arriesgó toda su vida.
La empresa que él fundó Apple puso a disposición de sus cliente y
admiradores de Jobs un espacio para enviar sus condolencias que se sigue actualizando.