Nicolás Maduro enfrenta este viernes una huelga general fraguada por la oposición que busca doblar al mandatario venezolano para que renuncie. En respuesta, el gobierno de la república bolivariana ha prometido llevar a cabo intervenciones militares a las empresas que cesen actividades.
La huelga inicia a las 6:00 horas locales para concluir a las 18:00 horas. En tanto, efectivos de la Fuerza Armada, cuyo alto mando declaró esta semana “lealtad incondicional” al presidente Maduro, inspeccionarán 720 empresas para verificar que estén funcionando.
El ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, explicó que se llevará a cabo este despliegue para “garantizar al pueblo acceso a los alimentos y medicinas, que ningún hospital esté parado”.
“El llamado a paro ciudadano es para el pueblo: a dejar las calles y puestos de trabajo vacíos […] para presionar que el gobierno acate la Constitución y respete nuestro derecho a elegir”, dijo por su parte la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) mediante un comunicado.
El presidente Maduro sentenció que responderá enérgicamente al “sabotaje” y “golpe parlamentario”, referiéndose a la huelga y al plan de la mayoría opositora legislativa de declararlo en “abandono del cargo”, al responsabilizarlo de la crisis política y económica.
“No voy a aceptar ningún tipo de conspiración. Empresa parada, empresa recuperada por los trabajadores y la revolución”, sentenció.
Justo en la víspera, el presidente anunció un aumento del 40 por ciento en el ingreso mínimo y el pago adelantado de aguinaldos. Pese a ser el cuarto aumento que decreta Maduro en 2016, los venezolanos se quejan de que los salarios no alcanzan para nada, ante una imparable inflación que el FMI calcula en 475 por ciento para este año, la más alta del mundo.
Empresarios y economistas, por su parte, acusan al modelo socialista de “desmantelar” la capacidad productiva del país petrolero, golpeado por la caída de los precios del crudo y dependiente de las importaciones.
La Confederación de Industriales de Venezuela llamó a sus empresas a “dar libertad” a los empleados de participar en la huelga por ser la protesta “un derecho constitucional”.
En tanto, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) dijo que responderá al llamado porque la crisis afecta “en su inmensa mayoría” a la fuerza laboral.
Según la firma Venebarómetro, Maduro enfrenta una impopularidad de 76.4 por ciento y un 67.8 por ciento se dice a favor de revocar su mandato, que concluye en enero de 2019.
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Con información de AFP