Por no contar con permiso para la prestación del servicio, así como por la falta de póliza de seguro y placas sobrepuestas, la Subsecretaría de Transporte de Hidalgo remitió al corralón 30 unidades. Además, infraccionó a más de 300 por incumplir diversas disposiciones en la prestación del servicio público en Pachuca.
De acuerdo con Rufino León Tovar, subsecretario de Transporte de Hidalgo, durante septiembre revisaron cerca de mil 300 taxis y combis. Como resultado, elaboraron 353 infracciones.
Los principales motivos de sanciones administrativas fueron no portar el tarjetón de operador a la vista, malas condiciones físicas de la unidad (llantas lisas y vidrios polarizados) y unidades fuera de vigencia. Además, personal retiró placas a 60 unidades por contar con queja de usuario.
Las multas van desde 20 a mil 450 días de salario mínimo vigente en la entidad.
El funcionario pidió a Martín López Delgado, director general del Sistema de Transporte Convencional de Hidalgo (STCH), desplegar operativos de supervisión del servicio. En Pachuca y sus municipios conurbados han llevado a cabo más de 50 acciones.