Japón es uno de los países que más consumen y desechan teléfonos inteligentes, así que los organizadores de los próximos Juegos
Olímpicos pensaron que podrían aprovechar esto para fabricar las medallas
olímpicas y de paso ayudar al medio ambiente.
Ciertamente, los teléfonos inteligentes poco tienen de
oro o plata, pero las medallas olímpicas también. El mayor componente de metal
que tienen las preseas es de cobre, según Nikei Asían
Review.
En Londres 2012 se usaron 700 kilos de este metal para todas las
medallas, mientras que se utilizaron apenas 9.6 kilos de oro, y una buena
cantidad de plata: mil 210 kilos.
Japón no es un país que tenga muchos recursos naturales,
y menos en el sector de la minería, pero es una verdadera ‘mina’ de oro y otros
metales contenidos en pequeños aparatos electrónicos de consumo; esto significa
entre el 16 y el 22 por ciento del total de reservas del mundo.
Desde 2014, Japón ha recuperado 143 kilos de oro, mil 566
kilos de plata y mil 112 toneladas de cobre de aparatos electrónicos
desechados.
Con estos datos, el Comité Organizador espera que todas
medallas, tanto para los Juegos Olímpicos como para los paralímpicos, sean
hechas de material reciclado de teléfonos y otros aparatos electrónicos.
En este proyecto, además del Comité organizador de los
Juegos Olímpicos Tokio 2020 también están el Ministerio de Medio Ambiente y el
Gobierno Metropolitano de Tokio, así como ejecutivos de la compañía de
telefonía celular NTT DoCoMo, la empresa de metales preciosos Tanaka Kikinzoku
Kogyo, y algunas empresas de reciclado.