Los verdaderos genios son
analíticos e impulsivos, asegura el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi,
quien entrevistó a 91 superdotados de muchas disciplinas –entre los que había 15
premios Nobel–. Dice que las personas de gran talento van sobrados de dos
características: curiosidad e impulsividad.
Por su parte, Dean Simonton, profesor de la
Universidad de California, establece que los creadores de mayor rango son
aquellos que llevan su pasión al extremo, que los más brillantes alcanzan
apenas el nivel medio de estudios, y siguen preparándose de forma autodidacta.
Para tales aseveraciones analizó los expedientes académicos de 350 genios de entre
1480 y 1860, entre los cuales figuran Leonardo da Vinci, Galileo Galilei, Ludwig
van Beethoven y Rembrandt.
El psicólogo Howard Gardner, profesor de la
Universidad de Harvard, afirma que las mentes creativas son las más metódicas.
Da ejemplos: grandes creadores como Picasso, Freud o Stravinsky tienen un patrón
afín de trabajo: observan un problema, ingenian una solución, la experimentan y
componen una retroalimentación sistemática.
Más de uno de los expertos coinciden en que la
mayor parte de los genios no logran entablar relaciones sociales durante su
juventud –y algunos, en toda su vida– por la curiosidad en asuntos extraños
para sus semejantes. Con mayor claridad: gran parte de los genios desarrollan
rasgos neuróticos; su dedicación los hace egoístas y maniáticos.
Una característica más: los auténticos genios
viven con amor su trabajo, y rara vez se entregan a este por dinero o
recompensa alguna, sólo por pasión y vocación.