Más de un centenar de músicos, artistas, productores, activistas y escritores estadounidenses lanzaron una campaña contra el discurso de odio del aspirante presidencial republicano, Donald Trump, y mediante una carta pública hicieron un llamado a evitar que el magnate llegue a la Casa Blanca.
“Somos una coalición de artistas que, en la actualidad, están uniendo a millones de estadounidenses en nuestro compromiso para derrotar al candidato republicano a la presidencia, Donald Trump. Creemos que es nuestra responsabilidad utilizar nuestras plataformas para llamar la atención sobre los peligros de una presidencia de Trump, y sobre las amenazas reales y actuales de su candidatura”, dice la misiva firmada por las actrices Julianne Moore y Jane Fonda, las estrellas televisivas Bryan Cranston, Kerry Washington y Neil Patrick Harris, los cineastas Michael Moore y Michael Mann y el rapero Macklemore y el músico Moby, entre otros.
Los firmantes denuncian que Donald Trump pretende llevar a Estados Unidos a un momento en el pasado “en el que la violencia era perdonada por el miedo, en el que la codicia alimentaba la discriminación, y en el que el Estado escribía en la ley prejuicios contra las comunidades marginadas”.
Dijeron que su retórica y sus propuestas políticas excluyen, degradan, y dañan a mexicanos, latinos, personas de raza negra, musulmanes, personas LGBT, a mujeres y a sus proveedores de atención médica, a personas asiáticas, a refugiados, a gente con discapacidades, a la clase trabajadora, a prisioneros de guerra y aquellos otros de comunidades marginadas.
“Cuando líderes peligrosos y divisivos han llegado al poder en el pasado, ha sido en parte a que aquellos de buena voluntad no pudieron hablar por sí mismos o por sus conciudadanos. Algunos de nosotros venimos de los grupos que Trump ha atacado. Algunos de nosotros no. Pero como la historia nos ha demostrado, es sólo una cuestión de tiempo antes de que el ‘otro’ se convierta en uno”, añade el texto apoyado por la asociación progresista Moveon.org.
Es por eso que que los firmantes hablaron sobre la necesidad que los estadounidenses se unan “antes de que sea demasiado tarde y por el bien de nuestros conciudadanos y por el bien de nuestra democracia”.
“Por eso es tan importante para los que tenemos el privilegio de hablar, hacerlo en voz alta y con fuerza, en nuestro trabajo, en línea, y en nuestras comunidades, con todos los recursos que tenemos a la mano”, expusieron.
En ese sentido, hicieron un llamado a todos los estadounidenses a unirse a ellos y a “estar juntos en el lado correcto de la historia, para usar el poder de nuestra voz y el poder de nuestro voto para derrotar Donald Trump y la ideología de odio que representa”.
“Estamos unidos contra la violencia, Estamos unidos contra el sexismo, Estamos unidos contra el racismo, Estamos unidos contra la xenofobia, Estamos unidos contra la homofobia, Estamos unidos contra el fascismo,Somos artistas #UnitedAgainstHate [#UnidosContraElOdio]. Únetenos”, finaliza el texto.
Durante su campaña por las primarias, Trump hizo estallar en pedazos la corrección política y dejó en evidencia a un partido Republicano en carne viva a causa de sus profundas divisiones.
Miles y miles de estadounidenses, en su mayoría blancos, se reúnen para deleitarse con sus discursos, en los que arremete contra los políticos tradicionales, contra la prensa, contra la globalización, contra los inmigrantes o contra los musulmanes.
Para todos los problemas complejos del mundo, ofrece soluciones simples, como su idea de construir un gigantesco muro en la frontera con México -a ser pagado por los mexicanos, obviamente- para impedir la inmigración clandestina.
Con el mismo impulso, habla de expulsar de Estados Unidos a 11 millones de inmigrantes clandestinos, de hacer retornar al país a empresas estadounidenses que fueron a crear empleos en el extranjero, o de combatir el terrorismo vetando la entrada de musulmanes al país.
Ante la ola de tensión racial que sacude al país, se presenta como el candidato del retorno a la seguridad y el orden en Estados Unidos.
Para la algarabía de sus seguidores, Trump se presenta como el salvador de un país que considera moribundo y que se convirtió en el hazmerreír del mundo.
Esos seguidores se sienten inspirados al escucharlo, y desean creer que sabrá resolver todos los problemas del país.
Trump, un millonario que financió su campaña en las elecciones primarias de su propio bolsillo, les parece un hombre incorruptible, comparado a otros candidatos apoyados en una multitud de grupos interesados.