A los trabajadores de las mayores empresas avícolas de
Estados Unidos se les niega regularmente el permiso de ir al baño y como
consecuencia la mayoría de ellos utilizan pañales mientras trabajan en la línea
de procesamiento, revela un informe publicado por la organización Oxfam
América.
“Me quedé hecho piedra cuando los trabajadores avícolas
en Arkansas me dijeron que la gente usa regularmente los pañales para trabajar
en las plantas”, dijo Minor Sinclair, director del Programa de Estados
Unidos de Oxfam América.
“Ellos sienten que tienen que aguantar esto para
mantener sus puestos de trabajo. Los supervisores hacen todo lo posible para
mantener la línea, la cual corre a una velocidad vertiginosa, y las empresas se hacen de la vista gorda ya que están acumulando ganancias récord”, agregó.
El reporte cita los testimonios de trabajadores de Tyson
Foods, Pilgrim Pride, Perdue Farms y Sanderson Farms, quienes dijeron que los
supervisores se burlan de ellos, ignoran sus peticiones y los amenazan con castigarlos o
despedirlos.
Mencionan que cuando se les permite ir al baño, tienen que esperan
en largas filas a pesar de que se les da un tiempo limitado, a veces de 10
minutos.
El informe menciona que algunos trabajadores se han orinado o defecado
mientras trabajan porque no pueden aguantar más. En otros casos los trabajadores se “restringen la ingesta
de líquidos y fluidos a grados peligrosos”, dijo Oxfam.
El otoño pasado, la organización lanzó su informe, “Vidas en la línea”,
junto a un sitio web en el que se compartían historias, fotos y vídeos de
trabajadores de la industria avícola con la intención de hacer visibles las
condiciones en las que laboraban.
Desde entonces la organización internacional presionó por mejores condiciones de trabajo en las plantas de estas empresas. Y aunque vio algunas señales de progreso, mientras entrevistaban
a más trabajadores escuchó en repetidas ocasiones las negativas para ir al baño.
“Los trabajadores avícolas luchan para hacer frente a esta
situación. Ellos orinan y defecan mientras están de pie en la línea; ellos usan
pañales para trabajar; se restringen la ingesta de líquidos y fluidos a grados
peligrosos; tienen que soportar el dolor y el malestar mientras se preocupan
por su salud y seguridad laboral”, dice el documento.
Oxfam dice que la situación es particularmente grave en las mujeres,
quienes “se enfrentan a realidades biológicas tales como la menstruación, el
embarazo, y una mayor vulnerabilidad a las infecciones”.
Sanderson Farms negó hacer comentarios sobre el informe.
Tyson Foods se dijo preocupado por los señalamientos, aunque dijo que no cuenta
con evidencia de que esto sea cierto.
Pilgrim Pride
dijo que de ser ciertos los señalamiento, se trata de claras violaciones a la política
de la empresa y darían lugar a medidas disciplinarias. En tanto, Perdue Farms
refirió que las “anécdotas reportadas no son consistentes” con las
políticas y prácticas de la compañía.