Actualmente
Elisa Carrillo Cabrera es una de las bailarinas mexicanas más famosas y una más
de las artistas que tiene que salir de su país de origen para lograr destacar y
triunfar en su profesión. Gracias a su esfuerzo, ha llegado a ser primera
bailarina del Ballet de la Ópera de Berlín. Orgullosa de sus raíces, afirma que
cada vez que sale a escena quien baila es México.
Elisa Carrillo
nació en Texcoco, Estado de México. A los seis años inició sus estudios de danza
en una academia particular y a los nueve ingresó a la Escuela Nacional de Danza
Clásica y Contemporánea del Instituto Nacional de Bellas Artes. Gracias a una
beca otorgada por el INBA y el The English National Ballet School, viajó a
Londres, donde se graduó en 1999.
La disciplina
es una de las virtudes de esta mujer; de lunes a sábado dedica por lo menos
ocho horas a entrenar, pues sabe que su carrera también es contra reloj: no se
puede seguir bailando cuando se envejece.
Llegó a Berlín
en 2007 y tuvo que aprender la lengua para poder comunicarse; hoy en día se
expresa perfectamente en alemán. Contrajo matrimonio con el también bailarín Mikhail Kaniskin, con quien comparte el
proyecto de la Fundación Elisa Carrillo Cabrera A.C., una asociación civil sin
fines de lucro, creada en 2013 para apoyar a los nuevos talentos en México, así
como para difundir la cultura de la danza internacional en nuestro país.
Uno de los primeros papeles que esta bailarina interpretó en
Alemania fue el de Blancanieves, con el que se dice que consiguió conquistar
Berlín. De acuerdo con los medios de información alemanes, la bailarina
interpretaba un papel hecho de carne y sangre que exudaba una sensualidad
inocente.
En 2011 el gobierno de Berlín la nombró una de las 50
personalidades más influyentes de dicha ciudad, y se presentó en dos galas en
el Palacio de Bellas Artes —una organizada por ella y otra por Conaculta—, por
lo que su carrera por fin adquirió resonancia en México. El gobierno del Estado de México construyó
una sala de conciertos que lleva su nombre, como una forma de reconocer su
exitosa carrera.