El corrido norteño, un género musical cuyas
letras cuentan lo mismo un hecho histórico que las aventuras y desventuras de
los narcotraficantes, es la herramienta que David Norzagary ha elegido para promover
la lectura y difundir la literatura universal, con su grupo llamado Libro
Abierto.
La agrupación, integrada por David Norzagaray
(director), Juan Pablo Maldonado (voz y bajo sexto), Carlos Valenzuela
(acordeón), Malik Peña (bajo) y Rodrigo Vega (audio y producción), surgió a
partir de que Norzagaray y su grupo de teatro callejero, La Bola de Ruido,
intentaron participar en la feria del libro de su ciudad natal, Hermosillo,
Sonora.
Ya que su propuesta fue rechazada, este
artista pensó en otra idea: presentarse con un grupo de música norteña que
interpretaría corridos con base en títulos de la literatura universal. Este
proyecto sí convenció a los organizadores de la feria, y fue así como en 2010 nació
Libro Abierto, por lo que en menos de quince días adaptaron y musicalizaron algunos
textos.
Sus álbumes “Leyendo de corrido” (2012) y
“Leemos para hacer corridos” (2014) contienen temas como: Caperucita roja,
Corrido de Don Quijote, Pinocho, La casada infiel, Blancanieves, Romeo y
Julieta, El coronel no tiene quien le escriba, 20 poemas de amor y una canción
desesperada, entre otros.
Para Norzagaray, este es un material que les
puede gustar tanto a los niños como a los adultos, ya que han adaptado cuentos
infantiles y obras que son clásicos de la literatura universal.
Asimismo, el músico apunta que la música de
Libro Abierto nada tiene que ver con los narcocorridos, pues el objetivo
principal del proyecto es la promoción de la lectura y, a diferencia de
aquellos que muchas veces son financiados por los cárteles de la droga, él no
recibe ninguna aportación económica de parte de estos grupos.