Un día después de los ataques ocurridos en París el 13 de noviembre, en los que varios jóvenes afiliados al grupo militante Estado Islámico (ISIS) mataron a un total de 130 personas en seis lugares distintos de la capital francesa, un video empezó a circular en línea. Con su dramático tema musical e ingeniosos gráficos, parecía más una película de acción que un video de Internet. “Somos Anonymous”, decían las letras en pantalla. “Estamos uniendo a la humanidad. Espérennos.”
Poco después de que el video apareció, miembros del grupo de piratas informáticos Anonymous empezaron a reportar las cuentas de Twitter de personas que presuntamente eran partidarias de ISIS a los administradores del sitio, con la esperanza de que dichas cuentas fueran eliminadas. Anonymous afirma haber ayudado a eliminar más de 20,000 perfiles de Twitter de partidarios de ISIS desde los ataques de París. Los hacktivistas (activistas que usan la informática para lograr sus objetivos políticos) suelen incluir el mismo hashtag en sus tuits: # OpParis, un llamamiento contra el grupo militante.
La guerra contra ISIS asume muchas formas. Rusia y una coalición dirigida por Estados Unidos realizan ataques aéreos contra el grupo, esperando destruir sus centros de mandato, almacenes de suministros y campos de entrenamiento. Estados Unidos también proporciona armas a los rebeldes moderados para ayudar derrotar a los militantes. Y en el mundo virtual, guerreros del teclado, algunos de ellos en la nómina del gobierno, y otros que trabajan en su tiempo libre, tratan de degradar y destruir los esfuerzos de propaganda en línea del grupo, cerrar las cuentas de sus partidarios en las redes sociales y sacar a la luz los planes extremistas. Piratas informáticos y funcionarios públicos que, en su mayor parte, siempre han sido viejos enemigos, luchan ahora contra un enemigo común.
En respuesta a la promesa de Anonymous de atacar a ISIS en línea, los militantes islámicos distribuyeron una guía entre sus partidarios sobre cómo evitar ser hackeados. “Los piratas informáticos de Anonymous amenazaron en [un] nuevo video que realizarían una importante operación de hackeo contra el Estado Islámico”, decía el comunicado. “Idiotas”, añadió el autor del documento.
Anonymous podría estar eliminando las cuentas a favor de ISIS en las redes sociales, pero los críticos cuestionan la eficacia de operaciones como # OpParis. ¿Qué impacto tiene borrar los perfiles en las redes sociales cuando hay personas con armas de fuego disparando a civiles en las calles?
En un artículo titulado “El censo de Twitter de ISIS”, publicado por el Centro Brookings para la Política de Medio Oriente, una unidad de investigación con sede en Washington, los autores J.M. Berger, miembro no residente de Brookings, y Jonathon Morgan, un científico de datos, descubrieron que de septiembre a diciembre de 2014, los partidarios de ISIS usaron al menos 46,000 cuentas de Twitter, más del doble de las que Anonymous ayudó a eliminar. Un pirata informático llamado DigitaShadow, que antiguamente formaba parte de Anonymous, dijo a Newsweek que los intentos de Anonymous de eliminar las cuentas de las redes sociales y los sitios web vinculados con ISIS no son particularmente eficaces, pues el grupo todavía puede realizar ataques en la vida real.
DigitaShadow, que declinó proporcionar su verdadero nombre por razones de seguridad, se describe como el Director Ejecutivo de Ghost Security Group. En entrevista telefónica, DigitaShadow dice que es un estadounidense que trabajó antiguamente en el área de la seguridad informática. Señala que el Ghost Security Group fue fundado el 10 de enero y actualmente se compone de 14 miembros concentrados en frustrar los ataques de ISIS, además de sacar a la luz las cuentas de Twitter de aliados y admiradores de ISIS. El Ghost Security Group afirma haber revelado planes para realizar ataques en Nueva York, Túnez y Arabia Saudí. Los ataques de Túnez y Nueva York estaban planeados para julio de este año; en el primero se atacaría un mercado lleno de gente y en el segundo, el ataque se produciría en Times Square, señala DigitaShadow. Los ataques suspendidos en Arabia Saudí, que finalmente llevaron a la captura de cientos de personas, estaban dirigidos a distintas mezquitas, añade.
Es imposible verificar muchas de las afirmaciones de los hacktivistas, incluidas las del Ghost Security Group. Por ejemplo, los arrestos en Arabia Saudí ocurrieron realmente, pero lo que es menos seguro es que el Ghost Security Group haya tenido algo que ver con ellos. El FBI no respondió a las solicitudes de Newsweek para comentar si había usado la información del grupo, pero Michael Smith, cofundador de Kronos Advisory, una consultoría de seguridad global con sede en Estados Unidos, dice que ha transmitido a agentes de policía la información que el grupo le ha entregado. El Ghost Security Group contactó a Smith, que ha trabajado como consejero de varios miembros del Congreso estadounidense, después de leer acerca de él en los periódicos. Smith y DigitaShadow dicen que los intentos de los hacktivistas de enviar la información a la línea de denuncias del FBI han fracasado, posiblemente debido al enorme volumen de mensajes que el organismo recibe.
Smith, que tuvo contacto directo con agentes de policía, mostró a Newsweek la correspondencia de uno de ellos en la que el oficial agradece a Smith por darle información que contribuyó a las detenciones de supuestos atacantes en Túnez. Smith dice que recibió esa información del Ghost Security Group.
Los expertos en seguridad informática afirman que la guerra en línea contra los jihadistas podría ser más útil para contrarrestar los esfuerzos de radicalización realizados por ISIS y otros grupos. La necesidad de esto se volvió más clara después de los ataques de París. Los funcionarios de seguridad franceses creen que no todos los supuestos atacantes viajaron a Siria. Los hombres podrían haber sido radicalizados en línea, como muchos antes de ellos. Uno de ellos difundía activamente propaganda en línea. El aparente organizador de los ataques, Abdelhamid Abaaoud, era un conocido reclutador de ISIS que apareció en Dabiq, la revista de en línea del grupo, y en varios videos propagandísticos. Evitar los esfuerzos de reclutamientos realizados por hombres como Abaaoud mediante el cierre de canales de comunicación en línea es vital en la lucha contra ISIS, dice Calum Jeffray, investigador del Royal United Services Institute, un grupo de analistas de defensa y seguridad con sede en Londres.
No sólo los vigilantes en línea como Anonymous y el Ghost Security Group combaten a ISIS. En un intento de evitar que más personas se unan a los casi 30,000 combatientes extranjeros que, según varios cálculos, han viajado a Irak y Siria desde 2011, los oficiales de inteligencia del gobierno en Occidente tratan de contrarrestar la presencia en línea del grupo. El 17 de noviembre, George Osborne, Ministro de Hacienda del Reino Unido, anunció que duplicaría la inversión en seguridad en línea a 2.9 mil millones de dólares, con la esperanza de prevenir los ataques en línea contra ese país.
El gobierno estadounidense también se ha unido a la lucha en línea contra ISIS. En diciembre de 2013, el Departamento de Estado inició una campaña de redes sociales en Twitter denominada “Piénsalo de nuevo, aléjate.” Esta campaña fue ampliada con una cuenta de Facebook en agosto de 2014. La campaña intenta contrarrestar la radicalización con una transmisión constante de información y videos que afirman revelar la verdad detrás de las representaciones idealizadas que ISIS presenta acerca de su gobierno.
A pesar de estos esfuerzos, ni los gobiernos ni los hacktivistas han logrado impedir que ISIS use la Internet como una herramienta clave en la jihad moderna. Algunos partidarios han abandonado Twitter y han pasado a usar formas más sofisticadas de comunicación encriptada para evadir a los organismos de inteligencia. (La encriptación es una forma de codificación informática que hace que las comunicaciones sean inaccesibles para cualquier persona a la que no se le haya concedido acceso.)
Al igual que otras organizaciones militantes y criminales, ISIS prefiere las aplicaciones de intercambio de mensajes como WhatsApp, Viber y Telegram, cuyo fundador, Pavel Durov, también creó VK, el sitio de redes sociales ruso, porque usan encriptación sofisticada, de usuario a usuario, señala Jeffray. Esta forma de encriptación crea un escudo protector automático alrededor de todos los mensajes enviados a través de estas aplicaciones. Esto impide que los creadores de la aplicación, los propietarios y los desarrolladores descifren los mensajes y los transmitan a los investigadores, aún si los tribunales les ordenan hacerlo.
Otros miembros de ISIS han entrado en la clandestinidad de la Dark Web de Internet, un oscuro mundo de sitios generalmente ilegales al que se pueda acceder únicamente usando software especializado, como Tor, que permite la comunicación anónima rebotando la comunicación de un usuario a través de una red de relevos dirigida por voluntarios, de manera que el mensaje no puede ser rastreado para encontrar su origen.
Algunos militantes de ISIS han tomado la ofensiva en línea. En agosto, un grupo denominado División de Hackeo del Estado Islámico filtró en línea los supuestos detalles de 1,400 empleados del ejército y el gobierno estadounidenses, convocando a los partidarios de ISIS para atacarlos físicamente. El 18 de noviembre, la cuenta de Twitter # OpParis de Anonymous’s anunció que sus servidores estaban bajo ataque, posiblemente por parte de ese grupo.
Aunque la complicada guerra contra ISIS tiene pocas señales de amainar, puede haber ciertas causas para el optimismo en la lucha en línea contra los militantes. En su artículo, Berger y Morgan descubrieron que entre septiembre y diciembre de 2014 hubo una disminución en la actividad de Twitter del grupo debido a que los administradores del sitio suspendieron al menos 1,000 cuentas que pertenecían a partidarios de ISIS. Dadas las afirmaciones de Anonymous, según las cuales el grupo ha ayudado a eliminar aún más de esas cuentas, esta disminución podría continuar, reduciendo la cantidad de propaganda con la que ISIS atrae a sus partidarios. Y el 18 de noviembre, Telegram anunció en su sitio web que había bloqueado 78 canales a favor de ISIS: flujos de comunicación públicos que envían un mismo mensaje a docenas de seguidores, desde los ataques de París. En la guerra informática, si no es que también en la guerra de bombas, balas y decapitaciones, Occidente podría estar logrando al menos un cierto progreso.
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Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek