Este miércoles comenzó el lanzamiento de la actualización Windows 10 y sabemos que es difícil resistirte, pero tal vez debas hacerlo, al menos por ahora. Los usuarios de Windows 7 y 8.1 obtendrán, gratuitamente, la actualización a Windows 10 para sus tabletas, laptops y PC. Y si bien se trata de un cambio muy importante, también es importante que no lo adoptes desde el primer día.
A estas alturas ya estarás familiarizado con la app “Obtenga Windows 10” que aparece en la esquina inferior derecha de tu monitor. Si hiciste clic en el iconito Windows habrás recibido la opción de reservar la actualización luego de ingresar tu correo electrónico. De ser así, ya estás preparado. Recibirás una notificación cuando Windows 10 se haya descargado y podrás instalarla de inmediato o elegir el momento más conveniente para ti.
Si no reservaste la actualización, todavía puedes hacerlo. Microsoft te avisará si tu dispositivo es elegible para la actualización aunque, lamentablemente, no llegará en varias semanas o incluso meses después del lanzamiento general de hoy.
Con todo, hay algunas razones por las que te sugiero esperar para instalar la descarga.
Te llevará más tiempo del que imaginas.
El miércoles está justo en medio de la semana. Según Microsoft, tienes que “prepararte para una hora de instalación”. Si bien los dispositivos más recientes tardan apenas unos 20 minutos, los más antiguos pueden demorar más de una hora.
Una hora o más es un buen rato y eso, sin contar los problemas potenciales que pueden surgir: apps y software que dejan de funcionar y otras dificultades que necesitarás resolver.
Después de la instalación, tendrás que sentarte para intentar trabajar otra vez, pero entonces descubrirás que muchos elementos de la interface de usuario han cambiado. Para empezar, regresa el botón Inicio, desaparecen las “esquinas calientes”, hay un nuevo Action Center y todo el sistema operativo tiene la sensación de Windows 7. No habrá cambios tan grandes que te sentirás perdido, pero serán lo bastante distintos para obligarte a invertir tiempo en aclimatarte. Despídete de tu día de trabajo.
El primer día habrá defectos que necesitarán parches.
El lanzamiento de una actualización OS importante es todo un desafío. Windows 10 ha pasado meses en Revisión Técnica y miles de personas lo probaron, pero tendrá errores el primer día. Siempre pasa con cualquier lanzamiento importante de software. Pueden ser bugs menores o pueden ser graves, como problemas con las actualizaciones automáticas de Windows 10. No hay manera de saber cuáles problemas nuevos surgirán cuando la actualización alcance una gran escala.
Es posible que tu sistema no lo soporte, aunque sea compatible.
Así que reservaste la actualización de Windows 10, recibiste confirmación de que tu PC o tableta son compatibles y reúnes todos los requisitos de sistema pre-lanzamiento. Estupendo, ¿verdad? Por desgracia, algo tan importante con una actualización OS se acompaña de un montón de factores que van más allá de las especificaciones de sistema. Drivers, firmware, apps, antivirus y anti-malware son algunas de las cosas que pueden arruinar una actualización. Y además, hay infinidad de requisitos adicionales que pueden interferir con las nuevas características que ofrece Windows 10, como Cortana, Continuum y Windows Hello.
Cortana, el asistente de voz de Windows 10 es, básicamente, un Siri para tu desktop. Para tener la mejor experiencia con Cortana, Microsoft informa que necesitas un “sistema de micrófono de alta fidelidad” con drivers para hardware.
Continuum, la experiencia de navegación adaptada para Windows 10 escala apps y crea menús y barras de tareas fáciles de navegar. Estará disponible en las versiones desktop de Windows 10 durante el lanzamiento, pero solo para ciertos teléfonos premium. Necesitarás habilitarlo manualmente activando el “modo tableta” en Windows Action Center.
Windows 10 Hello es una autenticación digital o facial. Parece genial, pero no esperes usarla a menos que tengas una cámara infrarroja especializada o un lector de huellas dactilares.
Así que, dependiendo de tu dispositivo, podrás usar o no todo lo que ofrece Windows 10.
Tus archivos posiblemente estarán seguros, pero de cualquier manera, ¡respáldalos!
En teoría, tus archivos, programas instalados y configuraciones deberán permanecer intactos cuando actualices. Tendrás una carpeta “windows.old” que contendrá el sistema operativo viejo y la actualización estará en la nueva carpeta “windows”, de manera que no afectará tu carpeta de usuario con todos tus documentos, fotos, música y demás archivos y programas. Claro, la teoría es estupenda, pero serías muy imprudente si no hicieras un respaldo. Windows 10 es una actualización mayor, de modo que no te arriesgues a perder información sin tomar la precaución de respaldar tus archivos en HDD, SSD o almacenándolos en la nube.
Tus impresoras, hardware o software podrían dejar de funcionar.
Esta parte es imprevisible con cualquier actualización. Es probable que la mayoría de los dispositivos Windows 7 y 8.1 funcionen bien con la actualización. Cuando reservaste la tuya, debieron hacer un diagnóstico para informarte si todo el hardware correría bien. Incluso ahora puedes ir a tu app “Obtenga Windows 10” y hacer una verificación de compatibilidad. Pese a todas estas precauciones, puede haber ciertas impresoras y otros elementos de hardware y software que dejarán de funcionar.
Las reseñas iniciales de Windows 10 Technical Review fueron ambiguas, pero los comentaristas más recientes han elogiado a Microsoft. “Por una vez, es agradable que pueda recomendar, sin reservas, una nueva versión de Windows”, escribió Devindra Hardawar en Engadget. Luego del desastre de Windows 8 y 8.1, Windows 10 podría ser justo lo que Microsoft –y tu computadora- necesita. Debes hacer la actualización, vale la pena. Pero no lo hagas hoy.