Con los ojos vendados y rasgos de tortura fue hallado en la comunidad Lázaro Cárdenas, en Apan, el cuerpo de Arturo, con dos tiros en la cabeza. Era el 4 de mayo de 2010.
Dos días antes había sido secuestrado y su familia, después de las primeras horas del rapto, entabló negociaciones para pagar el rescate. Al momento de la entrega del dinero, un familiar de Arturo fue herido de un disparo, mientras los secuestradores huían. No hubo detenidos.
Arturo, muerto desde horas antes de que se entregara el rescate, es una de las 18 víctimas de secuestro que han sido asesinadas desde 2010, de acuerdo con la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJEH).
De ese año, hasta junio de 2015, la fiscalía inició 141 averiguaciones previas por el delito de privación ilegal de la libertad –una se mantiene en reserva-. En total hubo 160 víctimas, de las cuales 131 fueron liberadas, once se mantienen como “privadas de su libertad” y 18 –entre ellas Arturo- fueron ultimadas por sus plagiarios.
Sólo 88 de las averiguaciones previas –con o sin detenido- fueron consignadas; 46 más siguen en investigación y otras seis fueron remitidas por incompetencia.
La procuraduría reveló a Criterio que en estos cuatro años con seis meses capturaron a 267 personas por su probable participación en secuestro, que 49 bandas fueron desarticuladas y 25 más impactadas.
El informe entregado a solicitud de este medio, refiere que de enero a junio de 2015 iniciaron nueve averiguaciones previas por este delito (siete consignadas y dos en investigación), por el cual hubo nueve víctimas, siete de ellas liberadas y dos más halladas sin vida. En total, en este semestre, hubo 26 detenidos, cuatro bandas desarticuladas y tres impactadas.
A estos números se suma las detenciones de Ramón Pérez Mendoza y César Adolfo Quiroz, quienes tenían secuestradas a dos personas en una casa de seguridad en Tulancingo, que fueron liberadas ilesas, informó el coordinador nacional antisecuestros, Renato Sales Heredia, el pasado 7 de julio.
El año anterior, tres sujetos armados descendieron de un vehículo y obligaron a José, un comerciante de 54 años, a subir a otro. Un testigo, que dio aviso al número de emergencia, escuchó detonaciones en el lugar, donde se localizaron varios casquillos percutidos.
Unos 18 días después, elementos de la Policía Federal ubicaron una casa de seguridad en el poblado Fray Francisco, en El Arenal, donde se logró la liberación del comerciante. La banda de secuestradores fue desarticulada.
José fue una de las 131 víctimas liberadas, mientras que la banda de plagiarios fue una de las nueve desarticuladas.
¿Desaparecidos?
En los últimos 10 años, la Dirección General de Averiguaciones Previas de la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo inició 500 averiguaciones por personas reportadas como desaparecidas.
Actualmente el Programa de Apoyo a Familiares de Personas Extraviadas, Sustraídas o Ausentes de la Procuraduría General de la República (PGR) mantiene activa la búsqueda de 147 personas de origen hidalguense: 96 hombres y 51 mujeres.
Sin embargo, en 2014, también hubo tres personas más que habían sido secuestradas, localizadas sin vida. En ese año, según la Procuraduría estatal, iniciaron 18 averiguaciones previas, de las cuales dos siguen en investigación, tres fueron remitidas por incompetencia y 13 consignadas.
En esos 12 meses, afirman las autoridades, hubo 48 detenciones por ese ilícito y cuatro bandas, además de las nueve desarticuladas, impactadas.
El año con más víctimas de secuestro fue 2011, con 43, de las cuales 33 fueron liberadas y tres asesinadas. Siete casos se mantienen como “privados de su libertad”.
Por otra parte, la Procuraduría General de la República (PGR) reveló a Criterio, en respuesta a una solicitud de información (folio 0001700162015), que con base en registros de la Coordinación General de Servicios Periciales, de 2006 a mayo de 2015, únicamente han localizado una fosa clandestina, en abril de 2013 en Tizayuca, en la que identificaron un cuerpo sepultado que no pudieron identificar.