Pérdidas económicas por 500 millones de pesos estiman
franquicias poblanas que están asentadas en el estado de Jalisco como
consecuencia del clima de violencia que se vive en dicha entidad del occidente
mexicano.
Por tal situación han resultado afectadas 350 sucursales
de 36 marcas originarias del estado de Puebla, pues el fin de semana pasado
tuvieron que cerrar sus puertas y enviar a su personal a descansar ante la
embestida del crimen organizado.
Además, en el transcurso de esta semana se continúa con
la caída de ventas pues aún priva el temor de que las células del narcotráfico
arremetan de nueva cuenta en contra de las autoridades.
Incluso, las ventas y reservaciones en los restaurantes
previo a los festejos del 10 de Mayo “Día de las Madres”, cayeron hasta 60 por
ciento en aquella entidad, indicó el vicepresidente del Sector Franquicias en
Puebla, Francisco Lobato Galindo.