Cuatro muertos y cinco heridos, entre ellos tres adolescentes y una mujer embarazada, fue el saldo de un tiroteo en una favela de Rio de Janeiro, ciudad sede de los Juegos Olímpicos de 2016.

En videos aficionados divulgados por la televisión Globo, se escuchaba el intenso intercambio de disparos, que comenzó el viernes de noche y se extendió hasta el sábado. Según vecinos, se trató de enfrentamiento entre bandas rivales de dos barriadas vecinas, ambas ocupadas por la policía en su programa de “pacificación”.

La policía informó que cuatro personas murieron. Tres de ellas fueron encontradas en una escalinata de la favela de Coroa, localizado a 1 km de la calle más turística del barrio bohemio de Santa Teresa, en el centro de Rio. Otra persona fue hallada baleada con vida, pero murió en el hospital.

“La pericia en el lugar fue realizada y los testigos declararon. El comandante de la UPP [la Unidad de Policía Pacificadora, instaladas en las favelas ocupadas, ndlr] será escuchado”, indicó la policía en un escueto comunicado.

Una bala perdida hirió a una mujer de 22 años, embarazada de cinco meses, que estaba en una favela vecina. Tiene la munición alojada en el pulmón y su estado es grave, según el sitio de noticias G1.

La joven “salió de casa para ir a casa de su suegra. En la mitad del camino, paró para saludar a unos amigos y escuchó el intenso tiroteo (…). Un disparo pegó en la pared donde ella estaba apoyada. En eso se levantó para salir del lugar cuando le llegó una bala al pecho”, dijo la madre de la víctima.

Otros tres adolescentes que jugaban fútbol en la calle resultaron heridos por los disparos, pero no corren peligro de muerte. Un hombre de 44 años también resultó herido de bala y fue operado. Está en observación.

Una granada y dos artefactos explosivos fueron incautados por las autoridades, que reforzaron su presencia en la zona desde que comenzó el enfrentamiento.

En los últimos meses, los tiroteos se han hecho más intensos en varias favelas de Rio de Janeiro, donde en 2008 el gobierno inició un programa de ocupación policial con el fin de restaurar el orden y arrebatar el control a los narcotraficantes con miras al Mundial-2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

Hasta ahora, se han instalado 38 UPP en 174 comunidades pobres de la ciudad olímpica.