El jueves, un niño de 8 años y de origen subsahariano
intentó cruzar la frontera entre África y España escondido en una estrecha
maleta de viaje transportada por una joven de 19 años.
Todo parecía bien, sin embargo, la actitud nerviosa de la
chica levantó sospechas entre los agentes de seguridad, quienes al percatarse
de que algo extraño sucedía, procedieron a interrogarla y a revisar su equipaje
mediante rayos X.
“Titubeaba mucho y parecía que no quería pasar con la
maleta”, dijo un portavoz de la Guardia Civil española a la agencia EFE.
Y aunque los sueños del niño se vieron frustrados, al igual
que el de muchos migrantes que arriesgan sus vidas para cruzar la frontera en
busca de oportunidades, el hallazgo fue completamente fortuito, ya que la
maleta no contaba con respiraderos y pudo haber ocasionado la asfixia del
pequeño.
Según elementos de la guardia española, por las condiciones
en que se encontraba, el intento pudo haber terminado en tragedia.
Luego de interrogar a la joven, se supo que el padre del
niño, originario de Costa de Marfil pero residente en España, fue quien pagó
por el riesgoso traslado del pequeño.
Tanto el padre como la joven fueron detenidos y acusados por
atentar contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Autoridades reportaron que el infante, llamado Abdul, se
encuentra en buen estado de salud.
La foto del pequeño será usada para recordar a los
inmigrantes los riesgos que corren al tratar de cruzar la frontera hacia
España.