La violencia contra la mujer en el ámbito político no ha dejado de
presentarse, así lo reconoció María del Carmen Alanís Figueroa,
Magistrada del Tribunal Electoral de Poder Judicial de la Federación (TEPJF),
quien destacó la importancia de generar un cambio estructural en el que
el estado proteja su integridad física y moral.
Al impartir una conferencia magistral en el marco de la inauguración del
XXV Congreso de Derecho de Justicia Global “Los Retos del Siglo XXI” de
la UDLAP, lamentó que este fenómeno no ha dejado de ser una realidad
para el sexo femenino en la política.
En este sentido, mencionó que en muchas ocasiones a las féminas se les
amenaza, se les obliga a renunciar, se les hace firmar renuncias en
blanco, no se les brindan los recursos necesario, además de que no se
cumple su propuesta programática en las campañas, por mencionar algunas
conductas de discriminación.
“Ya hubo un asesinato de una candidata a presidenta municipal en
Guerrero, un atentado contra una presidenta municipal en Matamoros,
además de que se están recibiendo denuncias contra las mujeres en el
ámbito político”, expresó.
Alanís Figueroa sostuvo que un cambio estatural de participación de las
mujeres conlleva la obligación del estado de protegerlas en su
integridad física y moral, aunque señaló que México como país que
trabaja y se compromete con los derechos de las mujeres, va avanzando.
Destacó que los problemas que actualmente afectan al estado mexicano han
generado la necesidad de contar con exitos rápidos en la lucha de
éstos. Se ha facilitado la aprobación de un gran número de reformas que
se justifican por sus propios fines, mientras que en muchas ocasiones
atentan en contra de la divinidad y los derechos de las personas.
Por esta razón, la magistrada subrayó la necesidad de ser cuidados con
las reformas, sobre todo las constitucionales que sin criterio o
racionalidad se llevan a cabo en el ámbito constitucional y limitan
algunos de los derechos humanos.