A simple vista parecería una caja del servicio de correo o
una panera, sin embargo -y si la ley de Indiana lo aprueba-, estas cajas negras
podrían funcionar como depósitos para bebés abandonados bajo una ley que daría
a madres en crisis una forma de entregar sus bebés de manera segura y anónimamente.
La caja, de acuerdo con expertos consultados por la agencia
AP, tiene propiedades de una incubadora para alojar de manera ‘segura’ a un
recién nacido desprotegido. Los lugares donde podrían colocarse serían hospitales,
estaciones de bomberos, iglesias y organizaciones sin fines de lucro.
Con opiniones a favor y en contra, el estado de Indiana podría convertirse en el primero de
Estados Unidos en permitir el uso de esas cajas a gran escala, pero antes, la
propuesta debe ser aprobada en la Cámara de Representantes esta semana.
El legislador republicano Casey Cox y activistas por la
seguridad infantil consideran que ningún estado ha ponderado el tema al grado
que lo ha hecho Indiana y que su propuesta es una progresión natural de las
leyes de refugio seguro que existen en todos los Estados Unidos.
Dichas leyes funcionan de tal manera que los padres puedan entregar
sus bebés recién nacidos en ciertos lugares sin temor a ser enjuiciados, con la
condicionante de que el menor no haya sido maltratado.
Por su parte, Dawn Geras, presidenta de Save the Abandoned
Babies Foundation en Chicago, indicó que las leyes de refugio seguro han
resultado en más de 2 mil 800 entregas seguras de bebés desde 1999 a la fecha;
sin embargo 1 mil 400 otros bebés han sido abandonados ilegalmente y casi dos
terceras partes de éstos han muerto.
Cox defendió su propuesta argumentando que lo importante es
ayudar a esos niños que son abandonados en lugares peligrosos.
Quienes se oponen a esta medida indican que no es una manera
para lidiar con la pobreza y otros problemas que contribuyen el abandono
infantil.
¿Tú qué opinas?
La historia de las
cajas de bebés
Aunque es una propuesta polémica, estas cajas surgieron en
la Edad media, cuando los conventos estaban equipados con portezuelas
giratorias con el fin de que allí se depositara a los bebés no deseados.
Desde entonces, centenares de infantes han sido entregados
en versiones actuales de esas portezuelas en Europa y Asia.