Hasta el siglo XXI, la creencia generalizada era que los primeros seres humanos llegaron a América del Norte través de un puente de tierra entre lo que actualmente es Rusia y Alaska. Desde entonces, los antropólogos han ido estableciendo la cronología de esa teoría. Sin embargo, ahora piensan que los primeros seres humanos de América ni siquiera llegaron por tierra.
En una nueva revisión de pruebas, media docena de prominentes antropólogos han dado su apoyo a “la hipótesis del camino de kelp”, según la cual los primeros seres humanos que llegaron a América lo hicieron en barco, sobreviviendo gracias a la rica biodiversidad de los bosques de kelp que hay a lo largo de las costas glaciales.
“En un notable giro intelectual, la mayoría de los arqueólogos y otros estudiosos piensan ahora que los primeros americanos siguieron las costas de la Cuenca del Pacífico desde el noreste de Asia hacia Beringia y América”, escribieron los autores de una nueva perspectiva en la revista Science. “Sin embargo, ha sido muy difícil encontrar pruebas de esta ruta de dispersión”.
De acuerdo con la antigua teoría del poblamiento temprano, conocida también como “consenso Clovis”, los primeros seres humanos de América pertenecían al grupo Clovis, una tribu de cazadores-recolectores que llegaron a estas tierras hace alrededor de 13,500 años. La tribu Clovis sí llegó al continente por esas fechas, y viajó a través del corredor descongelado, pero la mayoría de los estudiosos ya no piensa que ellos fueron los primeros seres humanos en América, sino que había pueblos anteriores a los Clovis que llegaron aquí hace unos 17,000 a 20,000 años. Ahora, los investigadores señalan pruebas que revelan la manera en que ese antiguo grupo pudo haber hecho el viaje.
Los autores mencionan recientes pruebas arqueológicas, como restos esqueléticos hallados en la isla de Santa Rosa en California, los cuales, si se consideran en conjunto, constituyen un fuerte argumento a favor de la idea de que un grupo humano anterior a los Clovis se asentó en distintos lugares a lo largo de las costas de América del Norte.
“La incertidumbre que quedó después de la caída del paradigma del consenso Clovis”, continúan diciendo los autores, “ha abierto una caja de Pandora de escenarios alternativos sobre la población de América, en los cuales algunos estudiosos y miembros del público en general han aceptado rápidamente afirmaciones poco plausibles, basadas en pruebas limitadas o equívocas”.
Conforme los glaciares comenzaron a retirarse, hace alrededor de 17,000 años, el calentamiento del agua en los bosques de kelp, que se extiende desde las costas de Japón hasta Baja California, pudieron haber provisto a los primeros americanos de todo lo que necesitaban para sobrevivir mientras viajaban por la región costera de la Cuenca del Pacífico.
En recientes trabajos de antropología de campo, realizados a lo largo de la costa, se encontraron pruebas de que dicho grupo humano se asentó en el sitio en ese periodo. Es muy posible que ésta sea la última palabra en el debate que rodea al consenso Clovis.
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