Más de 150 países se mantienen en alerta ante el virus que ha afectado a alrededor de 230,000 computadoras. Desde Rusia a España y desde México a Vietnam, decenas de miles de ordenadores se han visto infectados desde el viernes por un programa de “ransomware” que se beneficia de un fallo del sistema operativo Windows, divulgado en documentos pirateados a la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (NSA).
Algunos gobiernos y firmas de Asia han reportado este lunes algunas interrupciones causadas por el virus WannaCry, el cual bloquea archivos de los usuarios y los obliga a pagar una suma de dinero en bitcoins. Expertos en ciberseguridad, en tanto, han advertido de un impacto mayor cuando más empleados enciendan sus computadoras y revisen sus correos electrónicos este inicio de semana, reporta la agencia Reuters.
Este ciberataque, del que no hay precedentes, ha perturbado el funcionamiento de numerosas empresas y organizaciones, incluidos algunos hospitales británicos, el constructor de autos francés Renault y el sistema bancario ruso. El diario chino Global Times reportó que en gigante asiático se ha descubierto una nueva mutación del virus WannaCry. Las autoridades chinas aseguraron el domingo que esta nueva versión del virus se ha saltado las medidas de seguridad implantadas tras el primer ataque.
El director de la Agencia francesa de seguridad de sistemas de información (ANSSI), Guillaume Poupart, dijo que no hay que temer un “cibercaos”, aunque cabe esperar “réplicas regulares” en los próximos días o semanas. Al parecer, el número de víctimas no ha aumentado y la situación parece estable en Europa”, declaró a su vez este lunes a la AFP el portavoz de Europol, Jan Op Gen Oorth.
Por el momento, los hackers detrás del ciberataque no han sido identificados. “Es muy difícil identificar e incluso localizar a los autores del ataque. Llevamos a cabo un combate complicado frente a grupos de cibercriminalidad cada vez más sofisticados, que recurren al encriptado para disimular su actividad. La amenaza es creciente”, subrayó Rob Wainwright, director de Europol.
“Es obvio que estamos ante un caso criminal”, aseguró Poupart. “Algunas mafias que se dedicaban a vender drogas o a distintos tipos de tráfico realizan ataques informáticos porque es más sencillo, más barato, entraña mucho menos riesgo y da mucho dinero”, explicó.
Los piratas informáticos piden a las víctimas que paguen 300 dólares en un plazo de tres días, si no, el precio del rescate se duplica. No es una cifra enorme pero, considerando la amplitud del ataque, la suma total podría ser importante. Expertos y autoridades aconsejan no pagar, pues no es seguro que esto garantice la recuperación de los ficheros.
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Con información de AFP