“Una mayoría de 61 senadores se pronunciaron en favor del sí”, señaló el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, a cargo de supervisar el juicio político contra Rousseff.
Fueron bastante más de los 54 votos que se necesitaban para que Rousseff fuera condenada. Sin embargo, el Senado rechazó en una segunda votación la propuesta de que la ex guerrillera, de 68 años, quedara inhabilitada para ejercer cargos públicos.
El voto cierra una sangría política que desde hace nueve meses mantiene en vilo a la mayor economía de América Latina y es un final trágico para la primera mujer que llegó a la presidencia deBrasil, suspendida en mayo tras ser acusada de violar las normas fiscales deBrasil.
“Volveremos, volveremos”, prometió Dilma Rousseff tras ser destituida este miércoles de la presidencia deBrasil, en su primer mensaje de despedida como mandataria.
“Hoy el Senado Federal tomó una decisión que ingresa a la historia como una de las grandes injusticias”, afirmó visiblemente emocionada, pero sin derramar ni una lágrima.
“Oigan bien: ellos piensan que nos vencerán, pero están equivocados. Sé que todos vamos a luchar”, añadió.
Será el hasta ahora presidente interino Michel Temer, de 75 años, quien asumirá la presidencia por lo que resta de periodo hasta 2018.
Temer se juramentará en un acto ante el Senado a las 16:00 horas locales, antes de viajar a China para la cumbre del G20 de este fin de semana.
“Este proceso es una farsa, farsa, farsa”, disparó el senador Linderbergh Farias, del PT. “¡Canallas, canallas, canallas!”, señaló este miércoles en un encendido discurso.
“Canallas son aquellos que llevaron aBrasil a una situación crítica, en el terreno económico y social”, respondió Ronaldo Caiado, del Partido Demócrata.
Sin embargo, a Temer le durarán poco las ganas de celebrar.
Con el desempleo en niveles récord (más de 11 millones de personas), la inflación galopante y un gigantesco déficit fiscal, la economía brasileña se contraerá un 3.16 por ciento este año, según los datos revelados este miércoles por el Banco Central, que revisó al alza sus previsiones.
El nombre de Temer también saltó en las revelaciones en torno al megaescándalo de corrupción en Petrobras, en varias delaciones hechas por acusados que buscan reducir sus condenas.
El exvicepresidente niega cualquier vinculación con la trama y la Justicia nunca ha presentado cargos contra él. Y también necesitará de gran habilidad para hacer alianzas en el fragmentado Parlamento, mientras carga con la sombra de “usurpador”.