En 1850, después de haber sido
rechazada, Meville publicó Moby Dick, la historia del capitán Ahab y su
obsesión por capturar a la ballena blanca. Esta obra es una de las grandes de
la literatura universal, pues lejos de ser sólo una novela de viajes y
aventura, como se le catalogó en un inicio, se trata de una metáfora sobre la
nauraleza humana, en la imparable búsqueda de la verdad absoluta.
Hace unos días, como para
festejar al autor, fue avistada Migaloo, una rara especie de ballena jorobada
macho que tieneun gen recesivo que da color blanco a su
piel, a la que todos llaman Moby
Dick, por su parecido con el cetáceo de la novela de Herman Meville.
Hasta hace apenas 5 años, se
pensaba que Migaloo era una ballena albina, pero entonces encontraron un
ballenato del mismo color; los científicos creen que este puede ser el hijo de
Migaloo.
Esta ballena forma parte de las
15 mil ballenas jorobadas de Australia, nació en 1986, según los registros de
sus investigadores; y la ha causado tanto revuelo desde que la avistaron por
primera vez, en junio de 1991, porque fue la primera ballena blanca conocida
por el hombre.
De hecho, hay varios sitios web,
cuenta de Twitter y demás redes que se especializa en la investigación de esta
especie. Como este, donde además se pide a los usuarios que han
visto a Migaloo que envíen un mail a la asociación y le den información sobre
el lugar y el momento del avistamiento.
Por lo visto, Herman Meville no
estaba equivocado, Migaloo así como la Moby Dick de su novela, es como esa
verdad absoluta que todos quieren encontrar. Migaloo se deja ver apenas, de vez
en cuando le da al hombre una probadita para que investiguen, para que
exploren, y luego vuelve a desaparecer en la inmensidad de océano.